Los científicos no saben con exactitud cuántas personas tienen dificultades para ir de cuerpo durante las vacaciones, fenómeno que a veces se denomina estreñimiento o constipación de viajero.

Pero el doctor Satish Rao, profesor de medicina de la Universidad de Augusta, estado de Georgia, que estudia el estreñimiento, afirma que, según su experiencia, es bastante frecuente y afecta a alrededor de 1 de cada 3 personas.

Mover el vientre en cualquier parte entre dos o tres veces por semana y tres veces al día es normal, afirma Rao. Pero si evacuás con mucha menos frecuencia o si la caca es grumosa y difícil de evacuar, probablemente tengas estreñimiento.

Deshidratación

Si tu viaje implica un vuelo largo, podrás culpar con frecuencia a la deshidratación y la inmovilidad, dice Madhulika Varma, jefa de cirugía colorrectal del Centro Médico de la Universidad de California en San Francisco.

El aire seco del avión puede ser deshidratante y algunas personas pueden consumir menos bebidas en los vuelos para evitar levantarse con frecuencia, señala la especialista.

Si te deshidratás, tu organismo puede extraer más líquido del colon, dando lugar así a una materia fecal dura, apelmazada, que puede resultar difícil y doloroso expulsar.

Según la doctora Varma, quedarse en el asiento durante mucho tiempo puede hacer más lentas las contracciones musculares que desplazan los alimentos por el aparato digestivo.

Cambios en el sueño

Una alteración de la rutina del sueño también puede ser culpable. El cambio de zona horaria puede alterar el ritmo circadiano, el reloj interno que regula el sueño y la digestión: “Si no te despertás a tu hora habitual, el intestino grueso se confunde”.

Esto puede ocurrir aunque no se cruce ninguna zona horaria, agrega Erin Toto, gastroenteróloga de Penn Medicine, el centro médico de la Universidad de Pensilvania. A veces, cambios leves en las rutinas habituales de alimentación y sueño pueden complicar el panorama.

La constipación del viajero afecta a una de cada tres personas. Foto Shutterstock.La constipación del viajero afecta a una de cada tres personas. Foto Shutterstock.

La mejor manera de prevenir el estreñimiento es tener una actitud proactiva con la dieta, el sueño y la hidratación, asegura la doctora Toto.

Unos días antes de partir asegurate de tomar líquidos en cantidad suficiente, sobre todo si prevés viajar a gran altitud o hacia climas calurosos, advierte Samita Garg, gastroenteróloga de la Clínica Cleveland.

Rao alertó acerca de las bebidas con burbujas, como algunas aguas minerales, la soda y las gaseosas. Si bien pueden favorecer la hidratación, pueden asimismo provocar gases e hinchazón.

Intentá limitar también la cantidad de alcohol que tomás. Esto puede causar o empeorar la deshidratación.

Si tus horarios se lo permiten, sugiere la doctora Garg que trates de ir modificando el momento de irte a dormir para procurar aproximarte a la zona horaria que vas a visitar. Una vez en destino, el ejercicio, aunque sólo sea caminar 15 minutos, puede estimular su intestino.

Las “tres F”

Garg explica que hay que evitar excederse con las carnes grasas, los fritos y los alimentos ricos en productos lácteos. Todos ellos tardan más en descomponerse en el intestino. La doctora recomienda las “tres F”: fluidos-líquidos, fibra y frutas (y verduras).

Es clave darle prioridad a la fibra. Las recomendaciones varían de una persona a otra, pero la mayoría debería tender a consumir por lo menos 25 gramos de fibra al día, destaca Madhulika Varma.

Los suplementos de fibra soluble, como el psyllium, suelen dar buenos resultados contra la constipación. Pero asegurate de tomarlos con agua, que hace que la caca sea más blanda y fácil de desalojar. Y antes de tomar cualquier suplemento es buena idea siempre consultar a su profesional.

Los alimentos fermentados como el chucrut, el kimchi coreano o el yogur también pueden ayudar a mantener sano el microbioma intestinal, cosa que favorece la digestión, como aclara Satish Rao. Y tomar café puede estimular las ganas de ir al baño.

Los laxantes de venta libre pueden ayudar, pero no todos son los más adecuados para viajar. La doctora Toto propone el polietilenglicol, que suele provocar menos calambres y diarrea que los laxantes estimulantes como el bisacodilo.

Si pasan varios días y no conseguiste ir al baño no te asustes, se apura a explicitar la doctora Toto. “Es decididamente un mito que hay que hacer caca todos los días“, pontifica.

Las bebidas con burbujas pueden ser un arma de doble filo. Foto Shutterstock.Las bebidas con burbujas pueden ser un arma de doble filo. Foto Shutterstock.

El doctor Rao prescribe recurrir a atención médica si transcurre el triple de tiempo de lo que es normal para vos. Si solés ir día por medio, probablemente puedas pasar alrededor de una semana sin mover el vientre.

En cualquier caso, los expertos recomiendan que consultes cuando en la materia fecal aparece sangre o si se siente mucho dolor. Y si no tenés ganas de hacer caca, lo mejor es que evites forzarte demasiado. Eso puede causar muchos otros problemas, incluyendo las hemorroides.

Traducción: Román García Azcárate

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