Israel anunció que la “fase intensiva” de los combates en el norte de la Franja de Gaza llega a su fin, mientras que en el sur seguirán hasta lograr sus “objetivos”, más de 100 días después del comienzo de la ofensiva, que ha dejado 24.285 muertos en el enclave palestino.
Al comienzo de la guerra en octubre, “dijimos claramente que la etapa intensiva de las operaciones duraría aproximadamente tres meses”, dijo a última hora del pasado lunes el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant.
“En el norte de Gaza, esta fase llega a su fin. En el sur, vamos a conseguirlo y esto terminará pronto”, agregó, citado por la agencia de noticias AFP.
Pero a lo largo de la noche, la aviación israelí bombardeó la zona de Khan Yunis, en el sur de la Franja, epicentro de los combates estas últimas semanas y donde, según el Ejército israelí, se refugia la dirección local de Hamas.
La oficina de prensa del movimiento islamista palestino dijo que estos últimos bombardeos nocturnos sobre Gaza dejaron un total de 78 muertos y numerosos heridos.
En la víspera, Hamas informó de la muerte de dos rehenes israelíes a través de un video en el que una mujer joven, también secuestrada por el grupo, anunciaba los fallecimientos.
“Murieron en bombardeos sionistas sobre Gaza”, afirmó la rama armada del movimiento. El Ejército israelí rechazó estas “mentiras” y denunció “el uso brutal de rehenes inocentes”.
El secretario general de la ONU, António Guterres, volvió a pedir un alto el fuego humanitario “inmediato” en la Franja de Gaza, que considera necesario para asegurar la llegada de ayuda a la población y para “facilitar la liberación de rehenes”.
La guerra comenzó por el ataque sin precedentes de Hamas contra Israel el 7 de octubre, que provocó la muerte de alrededor de unas 1.200 personas, en su mayoría civiles.
Los combatientes islamistas también secuestraron a unas 240 personas, entre ellas una veintena con nacionalidad argentina. Un centenar fueron liberadas durante una tregua en noviembre, pero 132 siguen en Gaza, de las que 25 habrían muerto, según estimaciones recientes de las autoridades israelíes.
La ofensiva israelí en la Franja de Gaza ha dejado al menos 24.285 muertos, en su mayoría mujeres y menores, según el Ministerio de Salud de gazatí, administrado por Hamas.
El ministerio reportó también 61.154 heridos, y dijo que sigue habiendo numerosas personas atrapadas entre los escombros.
El conflicto ha provocado el desplazamiento de la gran mayoría de los 2,4 millones de habitantes de este pequeño territorio.
En un comunicado conjunto, Unicef, el Programa Mundial de Alimentos y la OMS advirtieron sobre “el riesgo de hambruna” y de “epidemias de enfermedades mortales” en Gaza, y pidieron “cambios fundamentales” en el envío de ayuda humanitaria, entre ellos abrir nuevos puntos de entrada, “más seguros y rápidos”.
“Los niños no dejan de estar enfermos. No paran de toser y de estar resfriados, su ropa no es suficientemente gruesa para calentarlos”, dijo Raidah Aouad, desde el refugio improvisado de su familia en la ciudad de Rafah, en la punta sur de Gaza, citado por la agencia de noticias AFP.
Las hostilidades generadas por la guerra se extienden más allá de la Franja de Gaza.
Ayer, en un suburbio de Tel Aviv, una mujer murió y trece personas resultaron heridas tras ser atropelladas por un vehículo, según la policía, que detuvo a dos sospechosos palestinos.
El conflicto también acentúa las tensiones regionales entre Israel y sus aliados, por un lado, e Irán y su “eje de resistencia,” formado por grupos armados como Hamas, los rebeldes hutíes de Yemen o el movimiento libanés Hezbollah.
Anoche, Israel anunció ataques aéreos contra “posiciones” de Hezbollah en la localidad libanesa de Marun ar Ras, cerca de su frontera norte, donde son regulares los intercambios de disparos.
Frente a la costa de Yemen, un carguero estadounidense fue alcanzado el pasado lunes por un misil disparado por los hutíes.
En la mañana de este martes, la agencia de seguridad marítima británica UKMTO reportó un nuevo “incidente” en el mar Rojo, aunque sin dar más detalles.
El pasado fin de semana, Estados Unidos y Reino Unido bombardearon posiciones hutíes en Yemen en respuesta a los ataques de este grupo contra buques en el mar Rojo en “solidaridad” con los palestinos de Gaza.
Y en Irán, los Guardianes de la Revolución lanzaron ataques con misiles contra Siria y cerca de Erbil, en el Kurdistán iraquí, donde dijeron haber destruido un centro de “espionaje” de Israel, dijo la agencia oficial IRNA.