Aunque el Gobierno incluyó a YPF entre las empresas a privatizar, por ahora busca sacarle jugo. La empresa concretó este jueves una colocación de deuda por 800 millones de dólares, en su regreso al mercado de capitales luego de cuatro años y medio de su última emisión internacional. “Se trata de una de las mayores emisiones de deuda de la compañía y representa la reapertura de los mercados internacionales para emisores corporativos argentinos”, destacaron las autoridades de YPF, dando cuenta de las ventajas para el Estado de contar con una petrolera.
“Luego de recibir ofertas por más de 1800 millones de dólares, la compañía decidió emitir obligaciones negociables por un valor de 800 millones”, agregó YPF, que a su vez detalló que “el nuevo bono se encuentra garantizado con exportaciones, tiene vencimiento final en siete años y una tasa de interés de 9,50 por ciento, con un rendimiento del 9,75”.
Según indicó, la compañía destinará esos fondos para la refinación de deuda, y para financiar su plan de inversiones con foco en el desarrollo de Vaca Muerta y el crecimiento de la producción de hidrocarburos no convencionales. Los colocadores de la transacción fueron los bancos internacionales Citibank, J.P. Morgan y Santander.
A su vez, el ministro de Economía, Luis Caputo, y el jefe de Gabinete, se reunieron con ejecutivos de YPF y Petronas. La compañía malaya mostró su interés en avanzar con el proyecto de Gas Natural Licuado (GNL) anunciado en 2022, el cual permitirá al país convertirse en un exportador estructural de gas. Petronas manifestó que está dispuesta a avanzar con una inversión de 180 millones de dólares para la fase de ingeniería del proyecto, que abarca la producción de gas no convencional, de gasoductos e infraestructura de licuefacción y portuaria.