El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Estados Unidos registró un incremento del 3,4% anual en diciembre último, tres décimas más que en noviembre y un repunte mayor al 3,2% previsto por los analistas, anunció este jueves la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) dependiente del Departamento del Trabajo.
En tanto, la inflación fue del 0,3% en la comparación mensual, por encima del 0,1% de noviembre.
Entre los diversos componentes, la energía cayó 2% anual; mientras que los alimentos subieron 2,7%.
La variación del índice núcleo –que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía- cayó una décima a 3,9% anual en el último mes de 2023, una décima más respecto del 3,8% proyectado por el mercado.
Gran parte del incremento provino de la suba de los costos de alojamiento, cuya categoría presentó una suba de 0,5% mensual (6,2% anual) y representó más de la mitad del alza del índice núcleo.
La aclaración de diciembre en el índice general siembra dudas acerca de cuándo la Reserva Federal (FED) iniciará los recortes en la tasa de interés.
El objetivo de la entidad monetaria es bajar la inflación a su meta del 2% anual sin que la economía caiga en recesión en el camino, en lo que, en la jerga del organismo, se denomina como un “aterrizaje suave”.
Pero una aceleración en los precios podría obligar al organismo a que mantenga la misma tasa por más de lo estipulado, pese a que en sus últimas proyecciones estimó que podría realizar tres recortes a lo largo de este año.
La FED subió once veces sus tasas desde marzo de 2022 hasta julio del año pasado, llevándola de niveles cercanos a cero a un rango de entre 5,25% a 5,5%, un ajuste monetario con una velocidad que no se registraba desde la década de los setenta.
⚠️Just In: December CPI annual inflation rises 3.4%, above expectations for 3.2%.
Core CPI inflation increased 3.9% y/y, compared to forecasts of 3.8%.
While the rate of inflation is declining, it’s not yet clear whether it will drop to the Federal Reserve’s 2% target anytime… pic.twitter.com/crlzM23NWI
— Jesse Cohen (@JesseCohenInv) January 11, 2024
El objetivo fue frenar una inflación que llegó a un pico de 9,1% en junio de 2022.
“Si bien la tendencia es hacia abajo, la inflación núcleo está siendo más pegadiza de lo esperado y se espera que quede por encima de la meta de la FED del 2% anual por el futuro próximo. Tomando eso en consideración, la batalla contra la inflación de la FED está lejos de haber finalizado”, evaluó el analista de Investing.com, Jesse Cohen en su cuenta de X (antes Twitter).
Cohen estimó que, al contrario del consenso del mercado que espera un recorte de tasas en marzo, esto recién ocurriría en septiembre porque la inflación “está tomando más de lo esperado para caer a la meta”.
“La sorpresa del IPC de diciembre muestra que el camino para la meta del 2% es difícil y la última milla puede ser dificultosa. Algunos de los impulsos de desinflación de los bienes, que fue uno de los factores de baja en los últimos meses, se disiparon”, comentaron los economistas Anna Wong y Stuart Paul.
Tras la publicación del índice de diciembre, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, admitió que su gobierno debe hacer más para enfrentar el alza de precios.
“Pese a lo que estimaban muchos pronosticadores, la inflación cayó mientras el empleo y el crecimiento se mantuvieron fuertes. La economía creció en más de 14 millones de puestos de trabajo desde que asumí el cargo (en 2021) y la riqueza, los salarios y el empleo son más altos ahora que bajo mi predecesor (Donald Trump). Pero hay mucho más trabajo por hacer para reducir los costos para las familias y los trabajadores estadounidenses”, dijo Biden en un comunicado de la Casa Blanca, citado por las agencias de noticias AFP y Bloomberg.
Biden, del mismo modo, destacó que 2023 cerró con una inflación “que bajó en dos tercios desde su pico y la inflación núcleo en su menor nivel desde mayo de 2021”.
“Los republicanos no tienen ningún plan para bajar los costos a las familias. Ninguno. Su único plan es dar regalos a los súper ricos y a las grandes corporaciones”, cuestionó, a menos de un año de las elecciones presidenciales.
Un indicador de la solidez del mercado laboral a la que alude Biden es la cantidad de solicitudes de subsidios de desempleo, al igual que el último reporte de empleo de diciembre, el cual presentó una tasa de desocupación de 3,7% y la creación de 216.000 nuevos puestos, por encima de los 173.000 de noviembre y marcando 36 meses consecutivos de crecimiento.
En la semana que finalizó el 30 de diciembre, las solicitudes de subsidios cayeron en 1.000 pedidos a 202.000, la cifra más baja desde octubre y cerca de mínimos históricos, según informó el Departamento del Trabajo.