El Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) de Bolivia anuló mediante un dictamen la potestad de la reelección indefinida, por lo que pone en riesgo la candidatura para 2025 del expresidente Evo Morales, quien afirma que se trata de un “plan negro” en su contra ejecutado por el gobierno de Luis Arce.
“La restricción a la posibilidad de repostulación indefinida es una medida idónea para asegurar que una persona no se perpetúe en el poder”, señaló la Sentencia Constitucional 1010/2023, de 82 páginas, publicada en la página web de la corte. Este dictamen, sin posibilidad de apelación y que estipula que la reelección indefinida no es un derecho humano, tiene como sustento una resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre el alcance de la figura de la reelección presidencial ilimitada.
En agosto de 2021, en una opinión consultiva solicitada por el gobierno de Colombia durante la gestión del ex presidente Iván Duque, la CIDH concluyó: “La habilitación de la reelección presidencial indefinida es contraria a los principios de una democracia representativa y, por ende, a las obligaciones establecidas en la Convención Americana y Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre”.
Basándose en esa perspectiva, la sentencia del tribunal boliviano establece que el presidente y vicepresidente sólo pueden ser electos y ejercer un mandato por dos períodos, ya sean continuos o discontinuos. No obstante, el fallo contradice a otro emitido por el mismo Constitucional en 2017, que autorizaba a Morales a postularse para otro mandato, con el argumento de que se trataba de un derecho humano.
La palabra de Evo
“La sentencia política del TCP autoprorrogado es la prueba de la complicidad de algunos magistrados con el Plan Negro que ejecuta el gobierno por órdenes del imperio y con la conspiración de la derecha boliviana”, expresó Morales en un mensaje publicado en su cuenta de la red social X. “Como hicieron en 2002 al expulsarnos del Congreso, los neoliberales se unen para tratar de proscribir al MAS-IPSP y eliminarnos política y hasta físicamente. Ningún miedo. ¡La lucha sigue hermanas y hermanos!”, sentenció el líder del Movimiento al Socialismo (MAS).
Horas después, en un acto en el Trópico de Cochabamba, Morales convocó a sus simpatizantes a defenderlo. “Es una triple alianza: gobierno, derecha, imperio. El plan no solo es quitarnos el MAS, sino proscribir y eliminar a Evo como candidato”, señaló. También explicó que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos tendría una alianza con el gobierno de Luis Arce para eliminarlo políticamente. “A Fernando Huanacuni (excanciller y aliado de Morales) lo ha invitado el responsable de América Latina de la Cancillería de Irán y le dijo: ‘Cuiden al Evo. La CIA está operando directamente para que no sea candidato. Cuídenlo, va a haber atentados'”, afirmó.
Reacciones al fallo
Mientras tanto, su partido emitió un comunicado para llamar a sus militantes a estar alertas ante la situación. “El MAS-IPSP llama a sus militantes a nivel nacional e internacional a estar alertas ante esta nueva arremetida no solo contra nuestro hermano Evo Morales, sino contra todo el movimiento indígena y campesino”, señala el escrito, que recalca que defenderán con su vida a Morales: “Que quede claro, tocan a Evo y nos tocan a todas y a todos”.
También hacen referencia al actual presidente Arce, y a su vicepresidente, David Choquehuanca. “Han dado un paso más en el largo recorrido de traición y mentiras, iniciando la persecución policial, que pronto tendrá su componente judicial en contra de Morales”, sostienen, al tiempo que precisan que el objetivo es inhabilitar a Morales para las elecciones de 2025 para “descabezar al movimiento indígena campesino, para que luego Luis Arce y sus secuaces se adueñen de la sigla (en referencia al partido) y puedan competir” en esos comicios.
En tanto, el senador del MAS Leonardo Loza sostuvo en el acto en el Trópico que el fallo del TCP intenta hacer creer a la personas que Morales ya no será candidato para las elecciones generales de 2025, pero que no se dejarán engañar. En ese sentido, el exministro de Gobierno, Carlos Romero, afirmó que la sentencia del tribunal no tiene eficacia jurídica sobre la reelección indefinida y aseguró que Evo Morales está absolutamente habilitado para las elecciones de 2025, informó el diario Opinión. Esto se debe a que el verdadero contexto de la tutela es preservar la libertad de expresión en el reglamento de selección de los candidatos a magistrados del Órgano Judicial, indicó.
Entonces, de acuerdo a Romero hubo desinformación y una interpretación “absolutamente antojadiza, poco seria y distorsionada” ante la opinión pública, respecto a la idea de que el dictamen inhabilita a Evo Morales para una eventual postulación en las próximas elecciones. Un comunicado del Comité de Defensa agregó que la Sala Cuarta del TPC concretó una violación de los derechos políticos y ciudadanos de Bolivia y que la opinión consultiva de la CIDH solo restringe la reeleción indefinida a mandatos consecutivos.
Morales versus Arce
En los últimos meses, Evo Morales ha tenido una pugna con Arce, quien lo ha calificado como su principal opositor por las constantes críticas a su Gobierno. Arce fue ministro de Economía de Morales durante 12 de sus casi 14 años de Gobierno y fue el mismo expresidente quien lo eligió como candidato a la Presidencia por el MAS para las elecciones de 2020.
El quiebre en el vínculo inició a fines de 2021, cuando Morales pidió a Arce que cambie a algunos ministros, lo que no ocurrió. Luego vinieron las denuncias del expresidente por presuntos hechos de corrupción y protección al narcotráfico desde el Ejecutivo. Si bien desde entonces hubo cruces de imputaciones entre los afines a Morales y los leales a Arce, ninguno de los líderes hizo alusiones directas o personales al otro hasta este año, cuando el distanciamiento entre ambos se hizo patente.
Uno de los momentos más tensos se dio hace medio año por la censura en el Legislativo del ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, el más cuestionado por Morales. La censura parlamentaria supone la destitución de la autoridad en cuestión, pero Arce decidió retirar a Del Castillo y ratificarlo de inmediato, lo que Morales consideró que equivalía a defender la corrupción.
La discordia se profundizó en el congreso nacional del partido celebrado en octubre pasado, en el que Morales fue ratificado como presidente del MAS y se lo nombró “candidato único” para las elecciones de 2025. Arce y Choquehuanca, no asistieron al evento al considerar que las organizaciones sociales, base del partido, no estaban debidamente representadas. El problema creció aun más ese mes después de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) decidiera anular el congreso e instruir que se convoque a uno nuevo. Morales acusó insistentemente a Arce de ser un traidor, de buscar la proscripción del MAS y de querer hacerse de la sigla para evitar su candidatura en 2025, además de asegurar que el Gobierno se derechizó.