Ucrania elevó a 39 los muertos por los masivos ataques del viernes con misiles y drones, calificado como uno de los mayores de Rusia desde el inicio de la guerra, mientras que las autoridades rusas denunciaron que dos niños fallecieron en una ciudad en la frontera por bombardeos ucranianos.
“Seguimos trabajando para eliminar las consecuencias del ataque ruso”, declaró el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.
“En total, 159 personas resultaron heridas” y “39 murieron hasta ahora”, escribió el mandatario en redes sociales, ofreciendo sus “condolencias” a las familias.
Escuelas, una maternidad, galerías comerciales y bloques de viviendas fueron algunos de los edificios alcanzados por los bombardeos del viernes, lanzados no solo sobre localidades cercanas al frente de batalla en el este y el sur, sino también en el oeste del país, según las autoridades ucranianas.
Los ataques provocaron el rechazo internacional y nuevas promesas de apoyo militar a Ucrania, que lleva luchando contra las tropas invasoras rusas desde febrero de 2022.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, anunció que 16 personas murieron en la capital. Los equipos de rescate seguían buscando entre los escombros, consignó la agencia de noticias AFP.
El Estado Mayor ucraniano estimó que Rusia lanzó 158 misiles y drones contra Ucrania, de los cuales 114 fueron destruidos.
Rusia trató de saturar las defensas aéreas ucranianas en la mayoría de las principales ciudades, lanzando una oleada de drones y misiles disparados desde aviones y desde territorios que controla.
Yuri Ignat, portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana, afirmó que fue “el ataque con misiles más masivo” con la excepción de los que se produjeron en los primeros días de la guerra.
El ejército ucraniano también lanzó ataques contra Rusia, donde el Ministerio de Defensa aseguró que sus sistemas antiaéreos interceptaron 13 misiles y que 32 drones fueron destruidos en las regiones fronterizas de Briansk y Kursk, así como en las regiones de Oriol y Moscú.
Pero el gobernador de la región de Belgorod, Viacheslav Gladkov, indicó que murieron “dos niños”, sin precisar sus edades, y varias personas resultaron heridas por un bombardeo ucraniano en la ciudad homónima, situada a unos 30 kilómetros de la frontera ucraniana.
Las autoridades rusas informaron anteriormente de que un ataque contra un edificio residencial en Belgorod dejó un muerto y cuatro heridos.
En Briansk, “un niño nacido en 2014” también murió por los bombardeos, indicó el gobernador Alexandre Bogomaz.