En espacio de una semana, dos estados de Estados Unidos, Colorado y Maine, decidieron prohibir a Donald Trump ser candidato en las primarias republicanas. La gran pregunta es si esto podría impedirle al expresidente ser elegido otra vez.

-¿Por qué podría ser declarado no elegible?

Tanto en Maine como en Colorado, altos funcionarios estatales estimaron que el magnate no podría regresar a la Casa Blanca en virtud de su papel en el asalto al Capitolio en 2021. 

Aquel frío 6 de enero, cientos de sus seguidores suyos atacaron la sede del Congreso, donde los legisladores estaban certificando la victoria del demócrata Joe Biden, provocando un caos inimaginable. 

Las autoridades de estos estados consideraron que ese día Trump participó en actos de “insurrección” y que por ello no es elegible para la presidencia, en virtud de la 14ª enmienda de la Constitución. 

¿Son aplicables estas decisiones? 

La temporada de primarias republicanas, dedicada a nominar al candidato presidencial del partido, se extenderá entre enero y junio próximos. 

Las históricas decisiones de Maine y Colorado sólo son válidas para las primarias en esos estados, previstas para el 5 de marzo. Y ambas han sido suspendidas en espera de un fallo judicial.

Mientras el Tribunal Supremo, la más alta institución jurídica del país, no se pronuncie sobre la cuestión, las papeletas deberán incluir el nombre del expresidente Trump, tanto en Colorado como en Maine. 

¿Qué ocurre en otros estados?

EE.UU. es un país federal: corresponde a cada estado decidir sobre la elegibilidad de Trump. En los últimos días, Michigan, Minnesota y California han dictaminado que el multimillonario tiene derecho a aparecer en la papeleta. Oregon, por su parte, debería tomar una resolución al respecto muy pronto. 

Ante la posibilidad de que se genere un caos, se ha solicitado a la Corte Suprema que aborde urgentemente esta explosiva cuestión.

¿Se puede impedir que Trump sea elegido?

Es dificil saber el final de esta historia. Todo depende de si el Tribunal Supremo acepta ocuparse de este asunto y de su posible decisión. Este tribunal fue reformado en gran medida por Trump cuando estaba en el poder y lo compone una sólida mayoría conservadora. 

Sin embargo, más de una vez ha emitido fallos sorprendentes. Mientras tanto, nada impide que el expresidente haga campaña. 

Paralelamente, Trump se enfrenta a cuatro cargos: se le acusa de haber comprado el silencio de una actriz pornográfica, haber sustraído documentos confidenciales con secretos de Estado de la Casa Blanca y haber intentado anular los resultados de las elecciones de 2020. 

Las mayoría de estos procesos comenzaría antes de las presidenciales de noviembre. Actualmente no se puede descartar que Trump vaya por un tiempo a la cárcel ni que logre regresar a la Casa Blanca, una situación completamente extraordinaria.

En cada giro de esta extensa saga jurídica, el magnate recauda sumas disparatadas de dinero y asciende en las encuestas: sus seguidores están convencidos de que es víctima de una caza de brujas.

Trump no esperó para hacer campaña luego de la decisión de Maine: “Es digna de una dictadura”, comentó el exmandatario en un mensaje por correo electrónico en el que pedía contribuciones financieras a su campaña.

La desición de Maine

El estado de Maine, en el noreste de EE.UU. anunció este jueves que el magnate republicano no aparecerá en las papeletas de las primarias presidenciales republicanas de 2024. “No está cualificado para ser presidente” por haber participado en actos de “insurrección”, dijo en un documento oficial Shenna Bellows, secretaria estatal de Maine, encargada de organizar las elecciones.

“No llego a esta conclusión a la ligera”, confesó en el documento, en el que añadió que el asalto al Capitolio se cometió “por orden, con pleno conocimiento y apoyo del presidente saliente”. Ante los hechos violentos en el Capitolio, Trump declaró: “Nosotros peleamos de manera infernal. Y si no peleas así, ya no tendrás más un país”.

La secretaria de Estado de Maine, al igual que el Supremo de Colorado, apeló a la Enmienda 14 de la Constitución, que prohíbe a personas que han participado en una insurrección ocupar un cargo de elección popular.

Esa enmienda fue aprobada en 1868, después de la guerra civil en Estados Unidos, para evitar que personas asociadas con los alzados sureños de la Confederación pudiesen llegar al poder.

“Soy consciente de que ningún Secretario de Estado ha privado jamás a un candidato presidencial del acceso a las urnas basándose en la Sección Tres de la Decimocuarta Enmienda”, escribió Bellows en el documento compartido por medios estadounidenses.

“Sin embargo, también soy consciente de que ningún candidato presidencial ha participado nunca antes en una insurrección”, resaltó Bellows.

La impugnación

La decisión será “suspendida” en caso de impugnación legal, añadió. Al parecer este será el caso, pues el portavoz de campaña de Trump anunció que el republicano impugnará la decisión de Maine ante los tribunales. Incluso, podría ser objeto de un recurso final ante la Corte Suprema de Estados Unidos. 

Trump se apresuró a condenar una decisión que, según él, había sido tomada por “un izquierdista radical” que era un “ardiente partidario” de Joe Biden. “Estamos presenciando en directo un intento de robo de una elección y la privación del derecho al voto del elector estadounidense”, denunció el republicano. 

Trump y sus más fervientes partidarios siguen impugnando, sin pruebas, los resultados de las elecciones de 2020. 

Biden reaccionó a esta decisión y dijo que Trump había “apoyado sin duda una insurrección”. “No hay ninguna duda al respecto, ninguna”, declaró.



Fuente-Página/12