Los chilenos en Buenos Aires votaron por el rechazo a una nueva Constitución conservadora

Por Guido Vassallo.

Ni el temporal de la madrugada ni la llovizna constante del domingo evitaron la llegada de los votantes chilenos a la escuela primaria N° 6 ubicada en el barrio porteño de Retiro. En este y otros 12 establecimientos habilitados en todo el territorio argentino votaron los chilenos residentes en el país, en un plebiscito que definió la permanencia de la Constitución vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet, en lugar de un nuevo texto propuesto que era aún más conservador, lejos de la efervescencia con la que hace cuatro años se abrió el proceso constituyente.

De acuerdo al Servicio Electoral de Chile (Servel) 127.552 electores estaban habilitados para votar en el extranjero, donde 7 de cada 10 chilenos votaron por el rechazo a la nueva Constitución, superando incluso la media nacional. Según el registro electoral, los países con mayor cantidad de votantes son Estados Unidos, España y Argentina, donde 15.230 chilenos residentes en el país votaron este domingo en medio de un clima de cansancio y desencanto.

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La derecha reconoce la derrota

Javier Macaya, presidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI), partido de orientación pinochetista y uno de los principales responsables de la redacción del proyecto consultado este domingo, salió a reconocer la derrota.

El resultado del plebiscito “es una muestra de un cansancio constitucional que tiene el país, y la responsabilidad que tenemos como partido es ser consecuentes con la ciudadanía”, dijo.

“Este tema queda cerrado; los chilenos están hastiados y lo que ha ocurrido hoy es la mejor demostración y el reflejo; nosotros damos por cerrado este tema”, agregó Macaya.

Alguna de las propuestas de la Constitución que se votó

La nueva constitución le daría rango constitucional a la expulsión inmediata de extranjeros que hayan entrado al país de forma clandestina, algo que choca con el principio de no devolución que está en los tratados internacionales suscritos por Chile. También se convertiría al agua en una mercancía, dando rango constitucional al negocio en torno suyo.

Otro artículo garantizaría la existencia de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) –jubilación privada– impidiendo crear un sistema de reparto, lo cual fue un reclamo de las movilizaciones de 2019. También se legislaría que la huelga solo se pueda ejercer en el marco de la negociación colectiva. En la educación también habría retroceso: se establece el financiamiento por estudiante (voucher) el cual iría a escuelas y universidades privadas. El estado se convierte en “sostenedor y no garantizador” del derecho a la educación. También en salud pública se cierra la posibilidad de crear algún sistema con lógicas solidarias.

A los bandazos

Los bandazos que ha tenido la reforma constitucional en Chile desde el estallido social de 2019 son asombrosos. Cuando en 2021 se eligieron nuevos constituyentes, la mayoría fueron de izquierda y centroizquierda, y solo el 20 por ciento fue de derecha. Pero al año siguiente, el texto –muy progresista en derechos sociales y ecologismo– fue rechazado en plebiscito.

En 2023 se eligió por votación un Consejo Constitucional donde los partidos de derecha y ultraderecha alcanzaron la mayoría. El resultado fue una constitución muy conservadora. Ahora, una mayoría le dice que No a esa propuesta.

Con el 27% de las mesas escrutadas, el rechazo cobra aún más fuerza

El “Rechazo” a la Constitución de matriz conservadora parece ser la ganadora del plebicito: con más del 27 por ciento de las mesas escrutadas, la opición por el No obtiene el 54,61% de los votos positivos.

No habrá tercera propuesta

Esta votación se trata del segundo proceso constitucional que vive Chile, tras el que concluyó en septiembre de 2022 con un contundente rechazo del electorado a un proyecto escrito por una convención izquierdista. Si este nuevo texto se rechaza el 17 de este mes, seguirá vigente la actual Constitución y el Gobierno del presidente Gabriel Boric ya ha adelantado que no impulsará un tercer proceso.

El dilema de la izquierda

La izquierda propuso rechazar la propuesta de reforma y la incógnita es cuánto afectará su campaña un caso de corrupción al que estaría ligado uno de los partidos más grandes de la coalición oficialista (Revolución Democrática), la cual ha tomado impulso en los últimos días con la detención de dos personas por la Justicia chilena.

Empezó el recuento de votos

Pasadas las seis de la tarde, el sistema oficial para el recuento de votos se inició en Chile: con 7% de las mesas escrutadas, la opción por el rechazo alcanza el 54%.



Fuente-Página/12