El gigante mundial tabacalero Philip Morris a través de su filial argentina, Massalin Particulares, está empleando a fondo a sus lobbystas para interferir a su favor en el negocio tabacalero y erradicar toda competencia local.
En las últimas horas fuentes de Casa Rosada comentan que el propio embajador norteamericano en Argentina, Marc Stanley, se reunió en Casa Rosada con el Ministro de Economía, Luis Caputo y con el Presidente, Javier Milei y entre sus peticiones estaba favorecer a la Multinacional Massalin eliminando el impuesto mínimo al Tabaco, bajar los impuestos al cigarrillo y que le concedan la explotación del cuestionado “cigarrillo electrónico” y “vapeadores” con un bajísimo impuesto de tan solo el 20 por ciento. Estas medidas, de ser aprobadas, no solo la convertirían en hegemónica en el sector, aniquilando a todas las empresas de la industria tabacalera nacional, sino que sería una clara definición para incentivar el consumo y alentar nuevos fumadores cada día mas jóvenes.
Esta polémica medida de bajar impuestos a las multinacionales, incorporar nuevos métodos relacionados con el masivo consumo de nicotina, a través de vapeadores y cigarrillos electrónicos, atenta directamente contra la recaudación de las arcas de Estado, además de incrementar el número de enfermedades y enfermos cada día más jóvenes, lo que generará gastos multimillonarios en la Salud pública. Asociaciones antitabaco, toda la comunidad médica y de la salud están perplejos y se oponen a esta medida economicista, que va a presentar el actual Gobierno, generando más enfermos, más gastos en salud, y decenas de miles de muertes más por año con enfermedades relacionadas con el tabaco. Cada año mueren en Argentina cerca de 45.000 personas y se generan perdidas en el sistema de salud de más de 5.300 millones de dólares, números que se incrementaran notablemente si se aprueban estas concesiones a las multinacionales tabacaleras.
El único beneficiado con estas medidas, de cambio de la Ley actual, serán las 2 grandes multinacionales Massalin Particualres (Philip Morris) y British American Tobacco, quienes pagarán menos impuestos y generarán cientos de millones de dólares de beneficio que irán a parar a sus casas matrices en Estados Unidos o Inglaterra.
Desde la asunción del nuevo Gobierno otro de los personajes que también estaría trabajando de forma permanente, a favor de las multinacionales, es el exministro de Hacienda y actual diputado de Juntos por el Cambio, Ricardo López Murphy, a quien se le ha visto por varios despachos del Ejecutivo compartiendo sus opiniones al respecto. La eliminación de dicho impuesto mínimo al sector tabacalero llevaría inevitablemente a la quiebra a todas las empresas nacionales, que no podrían competir con las grandes multinacionales, lo que desembocaría en un monopolio exclusivo del sector en Massalin Particulares (Philip Morris) y British American Tobacco. La preocupación y la alarma en todo el sector tabacalero es manifiesto y a estas horas se planean demandas judiciales para limitar esta posibilidad, ya que de llevarse a cabo esta sospechosa baja impositiva y las prebendas de poder explotar y comercializar otros dispositivos electrónicos relacionados con el tabaco, el resultado, anuncian, sería catastrófico: el sector tabacalero argentino seria erradicado, se eliminarían de miles de puestos de trabajo argentinos y además de la considerable baja en la recaudación impositiva de las ya mermadas arcas del Estado, en favor de Massalin y B.A.T., el costo de salud para el Estado seria multimillonario.
Las presiones, de toda índole, sobre el Ministerio de Economía y su titular, Luis Caputo, por parte de la Tabacalera norteamericana son constantes desde el mismo día de su asunción. En los despachos de Casa Rosada dejan trascender que los enviados de la multinacional norteamericana, encabezados por su Vicepresidente, Matías O’farrell, se comunicaron con el ministro Caputo y le instaron a modificar dicha ley vigente, conocida como “Ley Massalin” ,con la intención de eliminar el llamado impuesto mínimo al Tabaco así como la concesión de los nuevos dispositivos, vapeadores y cigarrillos electrónicos, con una muy baja tasa impositiva, a la mayor brevedad posible.
Se dice también que varios diputados y altos dirigentes de Juntos por el Cambio, ¿comandados por Mauricio Macri? intentan influir en el Gobierno para que sean atendidos los reclamos de la multinacional norteamericana. El riesgo de que la Industria tabacalera argentina se convierta en un monopolio de las 2 grandes multinacionales es muy alto (hoy ya concentran el 70% del mercado) y el lobby y la presión sobre el Gobierno de Milei es constante, a tal punto que las nuevas modificaciones para beneficiar a las gigantes empresas Tabacaleras lideres en el mundo ya están redactadas y en la mesa para ser presentadas y aprobadas en el Parlamento.
Desde el sector industrial, sindicatos, trabajadores y sistema de salud se muestran sorprendidos y alarmados, ya que con la coyuntura económica y social actual, con una inflación disparada y una economía en clara recesión se planteen favorecer discrecionalmente a una multinacional tabacalera mediante la baja de impuestos, y prebendas de nuevos negocios multimillonarios, lo que sería un hecho insólito. Desde la casa central del imperio tabacalero Philip Morris (Massalin Particulares), en Estados Unidos, lo consideran como un hecho y creen que el gobierno de Milei atenderá a todos sus requerimientos y negocios.