La rica historia de tres décadas sobrecargadas de grandes éxitos y la propuesta sonora de “Trinchera”, su más reciente producción de 2022, maridaron en la noche del sábado a la perfección en las dos horas de concierto que Babasónicos ofreció en el Campo Argentino de Polo, en donde alternó con naturalidad sus clásicos con muchas de las composiciones de su último disco.
A través de 31 canciones -9 de ellas de “Trinchera”-, el grupo que tiene como cara visible a Adrián Dárgelos fue un portento de eficiencia, capaz de abordar con igual prepotencia un corte dance, rocker, funky o romántico, entre tantos, y sonar siempre de manera ajustada y demoledora.
Fue en ese terreno que poco importó para los climas creados si se trataban de esos clásicos que sonaron de manera incesante en las radios durante los `90 y los primeros años de 2000, o creaciones más jóvenes; pues todas ellas cuajaron a la perfección en el periplo musical propuesto por Babasónicos en el show que fue transmitido en vivo por Flow.
La banda apostó por crear una atmósfera de sensual trance que sumergió en un rito bailable, impregnó el aire de voluptuoso romanticismo o fundió al público en un vaivén onírico.
El imbatible repertorio elegido y la fantástica performance del grupo, que una vez más ratificó que tiene uno de los mejores vivos de la escena local, fueron las principales herramientas para garantizarlo.
Encabezado por un hechizante Dárgelos, fiel exponente de una estirpe de frontmen iniciada a nivel local por Federico Moura; el grupo mostró soltura y contundencia con la guitarra de Mariano Roger y el arsenal sonoro de Diego Tuñón como principales protagonistas. Panza Castellano en batería y Tuta Torres en bajo crearon envolventes grooves.
En tanto que Diego Uma y Carca fueron “todoterrenos” dispuestos a aportar donde se los requiriera. En el primero de los casos, incluso compartiendo el espacio de frontman con su hermano Adrián o moviéndose entre la guitarra, los teclados y los pads. En el caso de Carca, la prueba de fuego de esto apareció cuando se hizo cargo del sitar en “El loco”.
Todo eso fue acompañado por un deslumbrante marco lumínico dispuesto en una estructura de triángulo que delimitó la escena, y pantallas de fondo y a los costados.
Fue tan central el lugar dado a “Trinchera” que la banda eligió comenzar el show con “Anubis”, una canción de esa placa, la cual combinada con “Pijamas” planteó un arranque tranquilo, de ajustes varios.
La pendenciera “¿Y qué?”, primer gran hit de la noche, comenzó a calentar el clima para que en la seguidilla conformada por “Montañas de agua”, “Sin mi diablo”, “Once” y “Pendejo”, Babasónicos diera rienda suelta a su faceta más rocker.
Los distintos climas se fueron sucediendo con “La izquierda de la noche” y “Viento y marea”, que bajaron los decibeles; “El colmo”, que hermanó voces; y “Mentira nórdica”, “Vampi” y “El loco”, que entretejieron un trip ensoñador.
Tras otro paso por el último disco, en este caso con el tema que da nombre a la placa, “Microdancing” desató una fiesta dance, mientras que “Ingrediente” agregó el componente funky. Un pico de sensualidad inundó el predio al momento de “Los calientes”, y tras el paso por “Capital afectivo”, la banda alcanzó uno de sus momentos más esplendorosos con “Deléctrico”.
El otro pasaje en donde también se lució fue unas canciones más adelante, cuando llegó el turno de “Mimos son mimos”, tras “Vacío y “La pregunta”, en otro ejemplo además de cómo se mezclaron de manera permanente los clásicos con las creaciones más recientes.
Ya con Babasónicos en estadio de gracia y el público que colmó el reducto palermitano entregado a los placeres de la banda, “Paradoja”, “La lanza”, “Bye Bye”, “Carismático” y “Yegua” desandaron con efectividad el camino hacia el final, aunque aún faltaban los bises.
La intensidad de “Tajada” se matizó con el hit cancionero “Como eran las cosas”, que preanunciaron un cierre a pura celebración.
“Gracias por todos estos años. Gracias por lo que queda y mucho más”, dijo Dárgelos en medio de la ovación del público.
“Putita” provocó un primer éxtasis que hizo explosión definitiva cuando, bajo un festival de luces, la multitud bailó hasta perder la razón con “Irresponsables”.
Babasónicos no solo cerró su año con este concierto en el Campo Argentino de Polo, sino que puso así el broche a una etapa que abrió con el lanzamiento del disco e incluyó una gira nacional e internacional.
De lo que la banda puede estar segura tras la puesta en escena de “Trinchera” es que aún está en condiciones de seguir engrosando su larga lista de grandes éxitos. Babasónicos ya creó los clásicos del futuro y el público dio su inequívoco veredicto.