Matteo Pessina es un futbolista italiano, centrocampista del Monza, del que es capitán. El resumen de Wikipedia nos brinda coordenadas convencionales y tranquilizadoras, llenándonos de información técnica, incluido el estilo de juego, las etapas de la carrera, las estadísticas y los trofeos ganados. Pero la palabra “futbolista” en Italia encierra significados muy específicos: el estigma del millonario mimado debe permanecer durante mucho tiempo, la dimensión monolítica del niño con intereses infantiles – “hemos derretido la Playstation”, afirmó el Los campeones azzurri del mundo de 2006 son imposibles de borrar. Sin duda, sobre todo en los últimos tiempos, deberíamos esforzarnos un poco más en preguntarnos quiénes son estos futbolistas, o más bien chicos, fuera del campo, cuáles son sus pensamientos, sus miedos, sus emociones.
Matteo Pessina, de hecho, difícilmente podemos asociarlo con lo que se ha consolidado como el estereotipo del futbolista. Todos los artículos sobre él subrayan los aspectos “inusuales” de su profesión: alguien a quien le gusta estudiar, un nerd desde que fue al colegio, un amante del latín y que ahora lucha con sus estudios de economía. En términos más generales, Matteo Pessina es un chico de 26 años al que el fútbol y la popularidad no han cambiado mucho. No protege su normalidad, al contrario, la ofrece, la muestra abiertamente. En la selección campeona de Europa de 2021, donde había encontrado un lugar en el último minuto, reemplazando al lesionado Sensi, durante la concentración contó en las redes sociales, como un niño normal, cómo fue vivir esa experiencia. desde el interior . Las redes sociales son precisamente una avanzada de su normalidad, donde, a pesar de ser el centro de atención incomparable al de sus compañeros, habla de fútbol con franqueza e ironía, como cuando revive el famoso partido de Tres hombres y una piernaretocándose a sí mismo en lugar de Aldo, que aparece debajo de la arena.
La camiseta es la que lleva desde pequeño, la del Monza, el equipo de su ciudad natal. Pessina regresó en el verano de 2022, tras el primer ascenso histórico del club a la Serie A. Dejó el Atalanta, equipo con el que había disputado la Liga de Campeones y se había enfrentado a la nobleza del fútbol europeo como Real Madrid, Liverpool y Ajax. , y con el que había conquistado la selección nacional (incluida la Eurocopa, donde marcó dos goles importantes contra Gales y Austria), para continuar donde lo dejó. Monza fue la sorpresa del campeonato pasado y se reconfirma como un equipo bonito e interesante también en el actual. Se podría ver en todo esto un toque de romanticismo en el fútbol hipertrofiado del siglo XXI. Otra de esas pistas que construyen esa definición, para Pessina, de “futbolista atípico”.