El Banco Central compró este viernes 207 millones de dólares en el mercado de cambios y finalizó la semana con compras por 727 millones, luego de la suba del dólar oficial de casi 119 por ciento de esta semana. El tipo de cambio mayorista terminó en 801,1 pesos por unidad, mientras que brecha contra los dólares bursátiles se ubicó en el 24 por ciento. Si se mira la semana, el dólar oficial aumentó 414,10 pesos. Se trata de una de las devaluaciones más impactantes de la historia local, y que los analistas estiman que provocará un salto en la inflación a niveles de más del 25 por ciento mensual.
Los dólares financieros, a diferencia de lo que pasó con el oficial, se movieron en los últimos días a la baja y terminaron debajo de los 1000 pesos. El contado con liquidación marcó un descenso de 1,8 por ciento, a 996,66 pesos; mientras que el MEP cayó 1 por ciento, a 993,73 pesos. A su vez, el dólar blue se ubicó en 970 pesos, por lo que descendió 20 pesos. La cotización más cara ahora es la del dólar tarjeta, ubicada en 1313,60 pesos.
En cuanto a los activos bursátiles y financieros, la bolsa porteña cerró este viernes con una fuerte caída de 6,3 por ciento. También se observó una disminución en el precio de los bonos soberanos en moneda extranjera y una importante caída de los títulos ajustados por CER.
En el mercado, si bien los últimos días hubo euforia con los activos argentinos, comienzan a bajar las espumas y aparecen interrogantes. Uno de los más importantes es que ocurrirá con las Leliq, es decir con los pasivos monetarios del Banco Central. Si bien por ahora se planteó que se buscará que se licúen con el salto inflacionario, es decir un desarme gradual, en algunos informes del mercado comienzan a plantear la posibilidad que los desafíos son más grandes de los pensados. Si ese plan a no sale como se cree, y la nominalidad de la economía entra en una espiral, comenzaron a circular los rumores de que el plan b del Gobierno sería retomar la dolarización.
Entre los anuncios de la jornada, se registró que el Directorio del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) aprobó por unanimidad un préstamo puente de corto plazo por 960 millones de dólares para Argentina, con el objetivo de que el país cubra el pago de servicio de deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“La operación servirá de financiamiento puente para que Argentina pueda continuar con la implementación del Acuerdo de Facilidades Extendidas pactado con el FMI en beneficio de sus políticas fiscales, monetarias y cambiarias, así como en favor de la diversificación y ejecución de la estrategia de deuda pública”, destacó el organismo.
“El primer gran logro. Ordenar las cuentas y hacer el ajuste correspondiente permitió a la República Argentina acceder al financiamiento del CAF y evitar el default con el FMI”, dijo el Gobierno.
El Fondo Monetario Internacional celebró esta decisión de la CAF de entregar fondos a la Argentina. “El personal técnico del FMI respalda el apoyo a corto plazo de CAF a la balanza de pagos de Argentina, anclado en los esfuerzos de las nuevas autoridades para restablecer la estabilidad económica”, aseguró el Fondo Monetario Internacional.
Argentina debe abonar el 21 de diciembre al Fondo un vencimiento de deuda de 919 millones de dólares, de acuerdo con el calendario vigente en el acuerdo. En ese marco, el financiamiento puente para pagarle al organismo multilateral global había sido una de las negociaciones prioritarias del nuevo equipo económico. El préstamo había sido negociado días atrás por el ministro de Economía, Luis Caputo, y las autoridades del organismo regional, su presidente, Sergio Díaz Granados, y su vice, Christian Asinelli.