Esteban Rojas Almada, el prestamista que logró permanecer cinco meses prófugo y fue detenido y extraditado desde Paraguay, acusado de haber asesinado de un tiro a su novia Ferni Ayala en febrero pasado en Barracas, fue procesado con prisión preventiva como presunto autor del femicidio por un juez que consideró que al momento del crimen quiso dar un mensaje: “Si no es mía, no será de nadie”. Un hermano del acusado, en tanto, podría terminar imputado por alterar la escena del crimen.
El juez nacional en lo Criminal y Correccional 16, Mariano Iturralde, dictó el procesamiento con prisión preventiva para Rojas Almada (45), quien tuvo pedido de captura internacional con alerta roja de Interpol y por quien se llegó a ofrecer una recompensa de hasta 5 millones de pesos hasta que en julio fue localizado y detenido en su país natal.
Por decisión de Iturralde, Rojas Almada seguirá preso e imputado por los delitos de “homicidio agravado por el vínculo, por su comisión por parte de un hombre contra una mujer mediando violencia de género y mediante el empleo de un arma de fuego, en concurso real con la figura de portación de arma de guerra sin la debida autorización legal, agravada por registrar el encartado un antecedente penal por un delito doloso contra las personas y con el uso de armas”.
“Si no es mía, no será de nadie”
En su resolución –a la que accedió Télam-, el juez opinó que este crimen debe ser considerado “típicamente un femicidio, pues basta verificar una relación de dominio y desigualdad que establece el hombre en la pareja en detrimento de la mujer, lo que este Tribunal considera, se ha dado en el caso, siendo el punto cúlmine de dicho sometimiento y cosificación, el dar muerte a la pareja a consecuencia de un episodio de celopatía, dando un claro mensaje de ‘si no es mía, no será de nadie’”.
En su decisión, el magistrado trabó un embargo sobre los bienes del imputado por 100 millones de pesos y ordenó que sea sometido al “examen mental” obligatorio para los acusados de delitos graves como éste, que se pena con prisión perpetua.
En otro punto resolutivo, Iturralde dispuso que la extracción “compulsiva” de muestras para obtener el ADN de Rojas Almada y que sea cotejado con una mancha de sangre que fue levantada del borde de la ducha del baño en la escena del crimen y que, según los peritajes, contienen tres perfiles genéticos mezclados: el de la víctima y el de dos aportantes anónimos.
Al momento de justificar la prisión preventiva, Iturralde recordó que existe riesgo de fuga porque el acusado “se mantuvo prófugo de la justicia durante cinco meses” y que también “no puede descartarse la posibilidad de que el nombrado, de ser liberado, incurra en otros actos de entorpecimiento de la investigación y ejerza presión y/o tome represalias” contra la familia de Ferni que actúa como querellante.
Sospechas sobre el hermano del imputado
En otro punto de la resolución, el juez destacó que a partir de diferentes testimonios aportados por las hermanas de la víctima y de las imágenes de las cámaras de seguridad, se detectó que unas horas después del crimen una tercera persona que sería un hermano del imputado llegó y se retiró del lugar del hecho “llevando consigo una bolsa de residuos; por lo que no puede descartarse que hubiese habido una alteración de la escena del crimen o sustracción de evidencia de interés”.
“Ha surgido la posible comisión de otras conductas delictivas conexas por parte de quien sería el hermano del imputado, Víctor Rojas, apodado “El Flaco”, quien podría haber ejercido presión sobre testigos mediante amenazas, como así también alterado la escena del crimen”, señaló Iturralde.
Ante ello, corrió vista el fiscal de la causa, Pablo Recchini, para que analice la posibilidad de imputarlo por otros delitos que, según fuentes judiciales consultadas por Télam, podrían ser “amenazas” y “alteración de medios de prueba”, ya que la figura del “encubrimiento”, al tratarse del hermano, no se le puede imputar.
Femicidio de Ferni Ayala
El juez dio por acreditado que Rojas Almada asesinó a su novia Ferni Cristina Ayala Palacios (28) “mediante el empleo de un arma de fuego calibre 9” entre las 7.44 y las 9.15 del 19 de febrero último, en el interior de la vivienda donde la pareja convivía en el barrio 21-24 Zavaleta, en Barracas.
Según la investigación, “la damnificada habría intentado repeler una agresión física” por parte de Rojas Almada, lo que le dejó lesiones en el cuerpo.
Esa madrugada, de acuerdo a los registros fílmicos, la víctima y el victimario estuvieron en dos locales bailables del barrio de Constitución. Allí, un comentario de un amigo de Ferni “malintepretado” por el ahora detenido pudo ser el detonante el femicidio, advirtió el juez.
“El comentario ‘cuidala’, habría despertado en Rojas Almada celos injustificados y desmedidos para con la víctima, puesto que, ignorando completamente las explicaciones que el testigo intentó brindarle en más de una oportunidad, el acusado se convenció de que estaban refiriéndose a alguna expareja de Ferni Cristina”, explicó Iturralde.
El procesamiento revela que el prestamista tiene como antecedente una condena de 2013 a 4 años de prisión por “lesiones graves” por haber efectuado en CABA al menos diez disparos con una pistola a un hombre, por la espalda, mientras caminaba por la calle junto a una mujer y un menor, que terminó herido en un muslo, una pierna y el abdomen.
Como el cadáver de Ferni se descubrió casi 24 horas después del crimen, Rojas Almada tuvo tiempo de escapar y se transformó en uno de los prófugos más buscados por la justicia argentina, hasta que a partir de datos aportados por el Departamento Inteligencia Contra el Crimen Organizado de la Policía Federal a Interpol Paraguay sobre líneas telefónicas, perfiles de redes sociales y vehículos, el hombre pudo ser detenido el 11 de julio último en la ciudad paraguaya de Mariano Roque Alonso. El 25 de noviembre llegó extraditado desde Asunción y, tras negarse a declarar, ahora quedó procesado.
(Línea 144: atención, contención y asesoramiento en situaciones de violencia de género. Por WhatsApp: +5491127716463).