Israel prosiguió este sábado su ofensiva contra el movimiento islamista palestino Hamas en la Franja de Gaza, después de que Estados Unidos bloqueara una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pedía un cese del fuego inmediato tras más de dos meses de guerra, una decisión duramente cuestionada por las facciones palestinas y varios líderes mundiales.
En el sur del enclave, un bombardeo israelí en la ciudad de Khan Yunis dejó seis muertos, mientras otras cinco personas perecieron en un ataque en Rafah, en la frontera con Egipto, indicó el Ministerio de Salud gazatí.
Por su parte, las brigadas Ezzedin Al Qasam, brazo armado de la milicia islamista, reivindicaron este sábado nuevos ataques con cohetes contra el sur de Israel, consignó la agencia de noticias AFP.
De acuerdo el movimiento islamista, al menos 17.700 personas, en su mayoría mujeres y niños, fallecieron en los bombardeos y operaciones terrestres israelíes en Gaza desde el inicio de la guerra el 7 de octubre.
Israel lanzó ese día una ofensiva en respuesta a un ataque de milicianos islamistas procedentes de Gaza, que mataron a 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a unas 240 en el sur del país, entre ellos una veintena con nacionalidad argentina.
La ofensiva, que desde el 27 de octubre incluye operaciones terrestres, redujo a escombros gran parte del enclave palestino, de 362 kilómetros cuadrados y cerca de 2,4 millones de habitantes.
Según la ONU, más de la mitad de las casas están destruidas o dañadas y 1,9 millones de personas se han visto desplazadas por el conflicto.
El veto estadounidense
La resolución para pedir un “alto al fuego humanitario inmediato” presentada en la ONU a pedido del secretario general, António Guterres, fue vetada ayer por Estados Unidos, principal aliado de Israel, y uno de los cinco miembros con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Para el representante adjunto de Estados Unidos en la ONU, Robert Wood, la resolución estaba disociada de la “realidad” y “no hubiera movido ni una aguja en el terreno”.
Aunque Estados Unidos apoya una paz duradera, no respaldaremos una llamada al alto el fuego inmediato porque Hamas no está buscando ni una paz duradera ni una solución de dos estados”, indicó Wood, que dejó en claro que su postura “no cambia la noción estadounidense de que la forma en que Israel se defiende es importante, y debe respetar el derecho internacional y minimizar el daño a los civiles.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, valoró el veto de Estados Unidos y dijo que “otros países también deben comprender que es imposible apoyar la eliminación de Hamas por un lado y, por otro, pedir el cese de la guerra, lo que impediría la eliminación de Hams”.
El ministro de Relaciones Exteriores israelí, Eli Cohen, afirmó que un cese el fuego “podría impedir el colapso de la organización terrorista Hamas, que está cometiendo crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad y le hubiera permitido seguir gobernado en la Franja de Gaza”.
Hamas, en el poder en Gaza, tachó la posición estadounidense de “inmoral e inhumana” y dijo que equivale a “una participación directa” en las “masacres”.
También el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, consideró que Estados Unidos es “responsable del derramamiento de sangre de niños, mujeres y ancianos palestinos en la Franja de Gaza a manos de las fuerzas de ocupación israelíes.
Abbas, que gobierna en Cisjordania, afirmó este sábado hoy que “la postura de Estados Unidos lo hace cómplice de los crímenes de genocidio, limpieza étnica y crímenes de guerra cometidos por las fuerzas de ocupación contra los palestinos en Gaza, Cisjordania y Jerusalén”.
Reacciones internacionales
Irán advirtió que el veto de Estados Unidos expone a Medio Oriente al riesgo de una “explosión incontrolable” de la situación.
Por su parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, afirmó que el Consejo de Seguridad de la ONU se ha convertido, en el “Consejo de Protección de Israel”.
El mandatario chileno, Gabriel Boric, se sumó a los cuestionamientos a la decisión estadounidense y reclamó una reforma estructural “urgente” a la ONU.
“Es urgente una reforma estructural a la ONU. El mundo ya no es el de 1945”, escribió Boric en la red social X (antes Twitter).
Es urgente una reforma estructural a la ONU. El mundo ya no es el de 1945. https://t.co/vY86k8ACZd
— Gabriel Boric Font (@GabrielBoric) December 9, 2023
La propuesta en el Consejo de Seguridad para un alto el fuego tuvo 13 votos a favor (China, Francia, Rusia, Albania, Emiratos Árabes Unidos, Brasil, Ecuador, Gabón, Ghana, Suiza, Japón, Malta y Mozambique), una abstención (Reino Unido) y el veto de Estados Unidos, uno de los cinco miembros permanentes que tienen esa facultad.
La embajadora británica ante la ONU, Barbara Woodward, explicó que su abstención se debió a que el texto no contenía una condena explícita a Hamas.
“Israel tiene que poder ocuparse de la amenaza que supone Hamas y necesita hacerlo de forma que cumpla con el derecho internacional humanitario para que este ataque no se pueda perpetrar de nuevo” Barbara Woodward, embajadora británica ante la ONU.
En cambio, Francia lamentó la “falta de unidad” del Consejo: “Al rechazar comprometerse a negociaciones, la crisis de Gaza se agrava y el Consejo no cumple con su mandato”, apuntó el embajador galo, Nicolas de Rivière.
Para China, en palabras de su representante, Zhang Jun, “consentir que siga la lucha mientras dicen preocuparse por las vidas y la seguridad de la gente de Gaza es contradictorio”.
Más duro fue el embajador adjunto ruso, Dmitri Polianski, que responsabilizó a Estados Unidos de “firmar literalmente una sentencia de muerte para miles, si no decenas de miles de civiles más en Palestina e Israel”, de acuerdo a declaraciones reproducidas por la agencia de noticias Europa Press.
Otros países como Emiratos Árabes Unidos, Omán o Malasia también explicitaron su rechazo al veto estadounidense, como también lo hicieron organizaciones humanitarias como Amnistía Internacional, Médicos Sin Fronteras o Human Rights Watch.
Los bombardeos israelíes sólo cesaron durante la tregua de una semana que entró en vigor el 24 de noviembre, negociada con la mediación de Qatar, Egipto y Estados Unidos, para intercambiar rehenes por prisioneros palestinos encarcelados en Israel.
Israel estima que aún hay 138 rehenes retenidos en Gaza. Ayer, informó que una operación destinada a liberar a secuestrados había fracasado y que dos soldados fueron heridos en el intento.
Hamas indicó que un rehén identificado como Sahar Baruch murió y difundió un video que muestra un cuerpo.
El kibutz de Beeri, la comunidad agrícola fronteriza de Gaza donde vivía Baruch, y el Foro Israelí de Rehenes y Familiares Desaparecidos indicaron en un comunicado conjunto que el hombre de 25 años fue “asesinado” por Hamas.
La guerra reavivó también las tensiones en Cisjordania, un territorio ocupado por Israel desde 1967, donde un operativo israelí mató ayer a seis palestinos, según la Autoridad Nacional Palestina.
Además, un bombardeo israelí en el sur de Siria mató a tres combatientes del movimiento chiita libanés Hezbollah y a un sirio, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).