España expulsó recientemente, y de manera discreta, a dos espías estadounidenses que se infiltraron en los servicios secretos españoles tras reclutar a dos agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), informó el diario español El País.
Los agentes españoles reclutados por Washington fueron detenidos y acusados de pasar información confidencial a Estados Unidos, afirmó el lunes pasado el medio digital El Confidencial.
El Gobierno español confirmó el caso, pero no dio detalles.
El presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, dijo el miércoles en una charla informal con corresponsales extranjeros que el incidente causó tensión entre Madrid y Washington, pero aseguró que el asunto estaba zanjado, sin más precisiones.
Este jueves, El País reveló que “al menos dos agentes estadounidenses destinados en la Embajada de Estados Unidos en Madrid, implicados directamente en la captación de los espías del CNI, han sido expulsados discretamente de España”.
Un funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores español dijo que no iba a hacer “ningún comentario” sobre el caso y no confirmó ni desmintió la información del diario, informó la agencia de noticias AFP, que dijo que se contactó con esa fuente.
El Ministerio de Defensa, del que depende el CNI, no ha hecho declaraciones.
La extrema discreción de las autoridades, habitual en los casos de espionaje, se ha visto acentuada por el carácter inédito y sensible del asunto, dado que Estados Unidos es un estrecho aliado de España, ambos miembros de la OTAN.
Según El País, que cita fuentes gubernamentales, la ministra de Defensa española, Margarita Robles, convocó a la embajadora estadounidense, Julissa Reynoso, para exigirle explicaciones.
A su vez, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, telefoneó a la diplomática para expresarle el malestar del Gobierno español.
Los agentes detenidos
Los dos agentes españoles fueron detenidos en septiembre, después de que el CNI descubriera que habían tenido acceso a unos documentos confidenciales para los que no tenían la autorización preceptiva, según El País.
El diario dijo que datos de la investigación interna apuntan a que uno de los agentes es un jefe de área que había sido captado por espías estadounidenses para que les consiguiera información secreta a cambio de una fuerte suma de dinero.
El otro detenido es su ayudante.
El jefe continúa en una prisión de Madrid, la capital española, en un espacio destinado a personal de las fuerzas de seguridad, mientras que el ayudante ya fue liberado.
No trascendió qué información pasaron a los estadounidenses.
Las autoridades estadounidenses no hicieron tampoco comentarios sobre el caso.