El motivo es claro: la tarjeta amarilla (la que recibió Chiellini) es poca para una intervención tan dramática, la roja excesiva porque no se trata de una falta violenta ni que entre en la categoría de ocasiones claras de gol. Un término medio (por eso hablamos de tarjeta naranjaaunque no es seguro que físicamente sea así, quizás el árbitro indique al jugador que abandone el terreno de juego tras el aviso), lo que sacaría del terreno de juego al autor de la falta durante diez minutos, dejando a su equipo numéricamente inferior pero por un período de tiempo limitado.

¿Qué consecuencias tendría en el juego?

En caso de expulsión temporal, las ventajas y desventajas para los dos equipos serían inmediatas. Uno de los dos, de hecho, tendría la posibilidad de jugar con un hombre más, como ocurre en el caso de una expulsión definitiva, pero en este caso por un tiempo limitado, mientras que el otro equipo tendrá que intentarlo. defenderse lo mejor posible mientras espera que el jugador temporalmente fuera regrese al campo. Pero ojo: no se puede descartar la posibilidad de que un equipo ya con 10 jugadores debido a un partido anterior tarjeta naranja, podría recibir otro, y en ese caso la situación sería aún más complicada siendo 9 contra 11. O podría haber momentos en los que ambos equipos estén con un hombre o dos menos (10 contra 10 o 9 contra 9), varias combinaciones que no puede dejar de impactar el partido, la dinámica del juego y, en consecuencia, el espectáculo, hasta el punto de que es fácil suponer un mayor número de goles determinado precisamente por los momentos en los que las fuerzas en el campo no son iguales. Pero también un menor número de faltas, porque un jugador tendrá que tener cuidado, sabiendo que no puede salirse con la suya con una simple tarjeta amarilla, pero arriesgándose a dejar a su equipo con un hombre menos.

la otra noticia

El International Board ha decidido introducir otras reglas, aunque con menor impacto: la expulsión directa por una mano que impida un gol sólo se producirá en caso de un gesto deliberado, el penalti deberá colocarse en el centro del área, el El único interlocutor del árbitro será el capitán y en el Mundial de Clubes de diciembre se probará una evolución del fuera de juego semiautomático, en el que los árbitros recibirán una notificación inmediata si el jugador se encuentra en fuera de juego de más de 50 centímetros.

En otros deportes ya existe

Las expulsiones temporales ya están presentes en los reglamentos de otros deportes: en el rugby, por ejemplo, cuando el árbitro muestra la tarjeta amarilla un jugador debe abandonar el campo durante 10 minutos y su equipo sigue siendo numéricamente inferior (después de dos amarillas se apaga la roja, o expulsión definitiva, también posible directamente por faltas graves como una entrada al cuello).



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