El insólito hecho ocurrió el martes minutos antes de que se desatara la tormenta, cerca del kilómetro 902 de esa ruta nacional, cuando una de las puertas del vehículo se abrió y varias bolsas con billetes se desparramaron por el asfalto. Frente esta situación, integrantes de la dotación pusieron en riesgo sus vidas para recuperar parte del dinero.
Cuando los policías de la zona arribaron al lugar, los empleados ya habían agarrado gran parte de los billetes.
Los custodios del blindado contaron que la puerta se abrió, los bolsos cayeron, pero recién se esparcieron por todo el pavimento cuando otro camión pasó, no los pudo esquivar y los pisó, informaron medios locales.
Muchos automovilistas que pasaron por el lugar relataron que los billetes volaban por los aires y muchos se detuvieron para agarrarlos, lo que generó que no se pudiera recuperar el 100% de lo perdido.
El hecho será investigado por la Justicia local y según trascendió, uno de los aspectos que más llaman la atención es que los camiones de caudales tienen un cierre especial de puertas antirrobos. Es así que las puertas del blindado solo se pueden abrir desde el lado de adentro, por lo que los investigadores tratan de constatar si fue un error humano o un desperfecto en la cerradura.