Con la idea fuerza de que “las oportunidades y el trabajo tienen que ser de los barilochenses”, el intendente electo Walter Cortés asumirá el próximo viernes las riendas de la ciudad más grande de Río Negro -y uno de los principales destinos turísticos del país-, para la que propone enfocarse desde sus primeros días en concretar soluciones de infraestructura para mejorar la conectividad de la amplia geografía local, el estado de las calles y conseguir terrenos para edificar nuevas viviendas.
“Vamos a trabajar mucho para tener una bolsa de trabajo activa, con preparación, con gente con capacidad de distinto tipo, y ofrecérsela al empresariado local para que tome la gente de Bariloche. O sea, la oportunidad y el trabajo tienen que ser de los barilochenses”, definió en una entrevista con Télam el intendente electo, peronista de extracción sindical, para quien muchos de los argentinos que vienen a la ciudad con expectativas laborales genuinas “le sacan el trabajo a los barilochenses”.
Para el futuro Ejecutivo municipal, la promoción del empleo local se complementa con gestiones para “agrandar el parque turístico, hacer nuevos puntos de encuentros que sean importantes y que sean explotados”.
Con ese objetivo en mente, el equipo de Cortés está “viendo la posibilidad de que el Parque Nacional nos dé la oportunidad de mejorar los senderos, mejorar los refugios y ver dónde se puede emprender una nueva actividad turística”.
“Bariloche, con lo que tiene, queda chico”, añadió Cortés en referencia a la oferta turística de Bariloche, una de las ciudades del país que, valga la paradoja, tiene mayor atractivo en ese aspecto.
Electo por el local Partido Unión y Libertad (PUL), Cortés basó su campaña en proyectos para mejorar la infraestructura existente, y tras haberse impuesto en los comicios de septiembre, analiza que la gente lo eligió “por la propuesta que tuvimos de hacer las calles, ponerle cemento, hacer puentes, conectar la ciudad, darle estructura a esta ciudad”, por lo que asegura que será allí donde que pondrá el foco desde sus primeros días de gestión.
Entre estos temas sobresale el de la dificultad del acceso a la vivienda, en una ciudad en la que la alta demanda eleva de forma notable los precios de los alquileres.
“No tenemos terrenos para la gente. Vamos a buscar la forma de darle terrenos a la gente. Ya tenemos mil terrenos más o menos negociados como para poder empezar”, aseguró.
“Es cierto también que tenemos el tema del vertedero”, sostuvo en alusión al sitio en el que durante décadas ha funcionado un basural a cielo abierto, en el margen sur del Cerro Otto, “algo que nosotros queremos de alguna forma erradicar, buscando que sea una empresa que haga el 100% del reciclamiento de la basura o, si no podemos, tener un depósito regional donde podamos llevar la basura sin que afecte o siga afectando la situación de los barilochenses”.
No menor es el problema de la conectividad y el transporte, en una ciudad que con 220 kilómetros cuadrados tiene una extensión territorial superior a la de la Ciudad de Buenos Aires (pero en la que solo habitan 150 mil personas, según datos oficiales del municipio).
Para esta “geografía compleja”, Cortés propuso el ambicioso plan de construir tranvías: “Bariloche tiene que tener un tranvía que funcione, que vaya hasta el (kilómetro) 12 y vuelva”, en lo que respecta a la zona oeste; y “que podamos hacer el Alto -la zona de los barrios con más carencias- con vías únicas” para los vagones, “siempre por la paralela de las calles importantes”.
“Pensamos poner primero colectivos neumáticos eléctricos, y hacemos todo un rondín, con lugares donde dan la vuelta, y después va a haber ‘trafics’ o colectivos que van a llegar hasta cierto lugar y de ahí conectar con el resto”, graficó respecto del proyecto en elaboración.
En lo que respecta al servicio urbano de transporte, “hay mucho que ordenar”, resaltó en alusión l valor del boleto mínimo de 320 pesos, uno de los más caros del país.
“El colectivo urbano no puede ser que sea caro, deficiente y además que no tenga control”, alertó el futuro alcalde, quien durante los últimos 30 años lideró la Asociación de Empleados de Comercio de esta ciudad patagónica.
“No sé qué va a pasar con los socios nacionales -dijo respecto de los subsidios al transporte-, pero la verdad que si acá empezamos a tener problemas, voy a abrir y voy a liberar el transporte en Bariloche” para que “cada uno que tenga un auto o una ‘trafic’ o lo que sea, pueda trabajarlo sin ningún problema”.
En el contexto de los recortes anunciados por el electo presidente Javier Milei, es de esperar que escasee la ayuda de las arcas nacionales para llevar adelante estas obras.
“No vamos a tener mucho dinero, por eso vamos a tratar de optimizar lo que más se pueda. Bariloche es una municipalidad que no le ha prestado atención a la optimización del dinero y se ha manejado de una forma totalmente contraria a lo que es la institución municipalidad”, definió Cortés, y cargó contra el gobierno municipal saliente.
Para el jefe comunal electo, su predecesor Gustavo Gennuso, aún en el cargo, “ha ido ha ido haciendo una municipalidad prácticamente paralela, una municipalidad de ficción”, y objetó la poca disponibilidad de máquinas viales en el parque municipal.
“A mí me dejan cuatro máquinas (viales), nada más”, cuestionó, y denunció que Gennuso “dilapida el dinero de una forma constante sin dejar nada en las arcas”.
“Está todo muy descuidado. Toda la municipalidad, donde la veas, es una municipalidad que está destruida”, aseguró, y dijo que con su equipo están “viendo con qué” se encontrarán tras la asunción”.
Y agregó: “El traspaso no se hizo como correspondía y no se hizo porque faltaron la verdad en un montón de cosas”.
“Tenemos que darle otro vuelco a la municipalidad, a la institución”, concluyó finalmente, y destacó: “Yo tengo decisión y a mí el pueblo me va a acompañar, lo sé porque yo vengo de ahí”.