Es uno de nuestros imprescindibles en nuestro kit de maquillaje. La esponja de maquillaje, también llamada beauty blender, rápidamente conquistó a los fanáticos del maquillaje y se convirtió en un aliado cotidiano. Sin embargo, el uso regular de esta esponja mágica puede conllevar riesgos para la salud.
¿Por qué tiene tanto éxito la esponja de maquillaje?
La esponja de maquillaje, más conocida como “beauty blender”, ha tenido un tremendo éxito en la industria de la belleza por varias razones. En primer lugar, su innovador diseño en forma de huevo permite una aplicación uniforme del maquillaje, proporcionando un acabado natural y aparentemente sin rayas. ¡Lo que lo convierte en un gran aliado cotidiano! Su textura suave y elástica permite un uso versátil, ya sea para difuminar base, corrector o incluso para aplicar productos líquidos o en polvo, cuando se quiere “hornear”. Además, su facilidad de uso y su limpieza muy sencilla también han contribuido a su popularidad, convirtiéndolo en un accesorio imprescindible tanto para los profesionales como para los aficionados al maquillaje.
¿Cuáles son los riesgos subestimados relacionados con las esponjas de maquillaje?
No limpiar la esponja de maquillaje con regularidad conlleva importantes riesgos para la salud. La acumulación de residuos de maquillaje, suciedad y aceites en la esponja puede crear un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias. Esto puede provocar problemas en la piel como brotes, irritación o infecciones. Además, el uso regular de una esponja sin lavar alrededor de los ojos aumenta el riesgo de infecciones oculares, ya que las bacterias de la esponja pueden contaminar fácilmente esta zona sensible. Esta infección a veces puede incluso provocar un orzuelo que es difícil de tratar. Los expertos recomiendan limpiar la esponja de maquillaje, al igual que las brochas, después de cada uso o al menos una vez a la semana para evitar la proliferación de bacterias y mantener una higiene óptima al aplicar el maquillaje. Para ello, puedes utilizar un jabón suave, como jabón para bebés y agua tibia. De lo contrario, en determinados supermercados también encontrarás un limpiador específico para esponjas de maquillaje.
Fuente Traducida desde grazia.fr