El Centro de Arte Contemporáneo (CAC) de Córdoba rinde homenaje a Antonio Seguí con una exposición -la primera en Argentina desde su muerte, en febrero de 2022- que se inaugura mañana y que, bajo el título “Con el tiempo suspendido”, reúne 40 obras que recorren su paso por distintos lenguajes artísticos entre los años 1960 y 2000.
“Es la primera exposición que se hace en Argentina desde su fallecimiento. Esta muestra ya estaba pensada junto con Antonio. La última vez que habíamos estado en Córdoba se había decidido que se haría. Y la verdad es que dijimos ‘vamos a seguir adelante con esta muestra’ porque era también parte de lo que él quería. Y es la mejor manera de homenajearlo, de que su obra siga viva y de que él siga entre nosotros”, contó a Télam la viuda de Seguí, Clelia Taricco, curadora además de la exposición.
Hasta marzo de 2024 se desplegará a lo largo de varias salas de esta antigua casona ubicada en el sector noroeste de la ciudad de Córdoba, un conjunto de cuarenta obras del artista realizados en distintos soportes, entre la década el 60 y los 2000, pertenecientes a colecciones públicas y privadas que han prestado los trabajos para este homenaje en su provincia natal.
“Es una mirada transversal a su producción desde los años 60 y una invitación a redescubrir a través de un amplio arco temporal, un poco cronológico y también temático, sus series. Cinco núcleos temáticos van estructurando el recorrido que permiten ver cómo él fue articulando su lenguaje, con muchos de los elementos que ya estaban planteados en sus obras de los años 60 y que él después va a seguir desarrollando con el paso del tiempo en pintura, collage, óleo y grafito sobre madera”, detalló Taricco.
Obras como “Sombrero + Bota” (1968), “Con aire de propietario” (1983) y “El nubarrón” (1966) conforman el derrotero visual por esta muestra que tiene lugar en el marco del 35° aniversario del CAC, que abrió sus puertas al público en noviembre de 1988, gracias al ferviente impulso de Antonio Seguí (1934-2022), quien donó, además, más de 490 obras de su colección al por entonces incipiente centro de arte.
“El público se va a encontrar con obras que no están exhibidas habitualmente porque pertenecen a colecciones privadas, y creo que también es lindo remarcar esa posibilidad de poder ver cosas que son poco exhibidas o que se vieron poco”, dijo Taricco sobre la exposición que toma su nombre justamente de una de las obras exhibidas, “Con el tiempo suspendido”.
Seguí fue un incansable impulsor de la escena cordobesa y con la creación del CAC rápidamente, el espacio puso a Córdoba en el mapa del arte contemporáneo, cobijando a importantes artistas nacionales e internacionales, que llevaron a la ciudad sus aires de renovación.
“El Centro de Arte Contemporáneo es un lugar que Antonio pensó y soñó hace 35 años. Creo que uno de los caminos que abrió a lo largo de su carrera fue tratar de dar sobre todo a Córdoba un espacio donde el arte contemporáneo tuviera su lugar. Eso fue esencial en su vida. Y también su taller en París a puertas abiertas totalmente para recibir, acompañar y alentar, por donde pasaron cantidad de artistas de todo el mundo desde Rómulo Macció hasta Pablo Neruda, o Lucio Fontana que llegó a trabajar ahí en sus obras para una exposición. El taller tiene también su propia historia”, relató la viuda del artista.
Taricco se refirió así a uno de los aspectos más míticos en la vida de este cordobés afincado en el pequeño poblado de Arcueil durante la mayor parte de su vida: en su taller parisino, donde tenía una parrilla y se solían organizar asados y guitarreadas, lograba congregar a la comunidad artística argentina presente en Francia, como Astor Piazzolla o Atahualpa Yupanqui. Llegaron a pasar por allí, entre tantos otros Marcel Duchamp, Alejo Carpentier, Copi, Mercedes Sosa y John William Cooke.
Esos pequeños hombres con sombrero
Pero además, este argentino radicado en Francia desde 1963 cobró protagonismo en la escena artística internacional por sus pinturas de pequeños hombrecitos con sombreros que, como él decía, hacían referencia a la infancia en su Villa Allende natal: “Su infancia es la referencia. Su universo. Era algo muy importante. Él abrevaba en esa infancia y en ese momento de la vida para mucho de lo que desarrollaba su obra, incluso para el quehacer, el dibujar”, desgranó la curadora.
“Esta muestra es un homenaje a quien, con su infinita bondad, hizo posible un nuevo horizonte en las artes visuales. Antonio hizo posible aquello que creíamos imposible: abrir un espacio de arte contemporáneo, de pensamiento y de reflexión, que fue adoptado inmediatamente por el resto del país como tal”, finalizó Taricco, compañera de vida del artista.
Escultor, artista plástico e ilustrador, a lo largo de su carrera artística Seguí produjo más de 5.000 obras, entre grabados, pinturas, ilustraciones, esculturas y objetos que hoy forman parte de los principales museos y centros culturales de todo el mundo.
“Mi trabajo siempre está centrado en el hombre. Una escena de calle, un encuentro fortuito, el pasar frente a un mercado, ser testigo de un accidente, me sirven de pretexto que sumado a la memoria de mi infancia, a las tiras cómicas, a las caricaturas políticas de los años 30 y al humor del que nunca me pude separar por el hecho de ser cordobés, son el cimiento de lo que yo hago”, dijo alguna vez el artista durante una entrevista con Télam, al desgranar los disparadores de su imaginación.
Expuso por primera vez en Argentina en 1957 y realizó más de 200 exposiciones individuales en los cinco continentes. Seguí representó a la Argentina en la Bienal de Venecia y ganó casi 40 premios, como el Salón Latinoamericano de Dibujo y Grabado de Caracas o el Gran Premio del Salón Internacional de La Habana. Además, el gobierno francés lo nombró Caballero de la Orden de las Artes y las Letras y es miembro de la Academia Europea de Ciencias, Artes y Letras de Francia. Su muerte, a los 88 años, dejó un hondo pesar en toda la comunidad artística.
Organizada por la Agencia Córdoba Cultura, la muestra “Con el tiempo suspendido. Antonio Seguí, obras 1960 -2000” se inaugura el viernes 1 de diciembre a las 19 y permanecerá abierta al público hasta 10 de marzo de 2024, con entrada libre y gratuita, en el Centro de Arte Contemporáneo (CAC), ubicado en Avenida Ramón Cárcano, Parque del Chateau, en la ciudad de Córdoba.