Un hombre de 40 años fue encontrado asesinado de un disparo en el partido bonaerense de Exaltación de la Cruz, y se sospecha que el homicidio sucedió cuando quiso robar marihuana de una vivienda, cuyo propietario quedó detenido por el hecho, informaron este jueves fuentes judiciales y policiales.
El hecho fue descubierto este miércoles a la madrugada a la altura del kilómetro 79 de la colectora de la ruta nacional 8, en jurisdicción de la localidad de Parada Robles.
Fuentes judiciales y policiales informaron a Télam que la investigación comenzó cuando un llamado al 911 alertó por la presencia de un hombre que estaba tirado sobre el asfalto.
Al llegar al lugar, los efectivos solicitaron una ambulancia ya que creyeron que se trataba de un ataque cardíaco dado que despedía espuma por la boca.
Los médicos constataron el deceso del hombre, quien no tenía documentación ni teléfono celular, por lo que la Policía inició las pericias correspondientes.
Según las fuentes, al revisar el cadáver, los peritos observaron que en realidad sufrió un disparo en el omóplato izquierdo sin orificio de salida.
De esta manera, el fiscal de la causa, Juan Manuel Esperante, dispuso que se realice la autopsia correspondiente y el relevamiento de la zona en busca de testigos y cámaras.
Minutos después, familiares de la víctima que se enteraron por dichos en su barrio se acercaron y confirmaron que el fallecido se trataba de Alejandro Miguel Igñazi.
Los investigadores establecieron por los testigos que ese hombre, junto a otras dos personas, intentaron ingresar a una vivienda con fines de robo y que desde el interior lo evitaron a los tiros.
De esta manera, el fiscal solicitó un allanamiento de urgencia que fue avalado por la jueza de garantías 1 de Zárate – Campana, Graciela Cione.
Al irrumpir en el inmueble, situado a unos 50 metros de donde fue hallado el cadáver de Igñazi, los policías encontraron unos 90 plantines de marihuana, cuatro kilos de flores, otros cuatro kilos de hojas de la misma sustancia y balanzas de precisión, en tanto que había varias salas acondicionadas para el cultivo.
Además, a un metro de la ligustrina hallaron una vaina servida y dentro de la casa había varias cajas de proyectiles de .22, cuyo calibre coincidió con el plomo extraído del cuerpo de Igñazi, mientras que el arma no fue encontrada.
Por ello, el dueño de la casa, identificado como Darío Martín Piaggio (49), fue aprehendido por los delitos de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego” y “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización”.
Los investigadores sospechan que la víctima y sus cómplices quisieron robarle la marihuana porque tenían el dato de que se dedicaba a la venta.
El fiscal Esperante, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada en Exaltación de la Cruz, pidió la conversión de la aprehensión en detención, que fue avalada por la jueza Cione.
Las fuentes añadieron que el representante del Ministerio Público indagará este jueves a Piaggio, quien al igual que Igñazi no tenía antecedentes penales.