Entre Brigitte Macron y la reina Máxima de Holanda, ya hay una larga historia de amistad… y moda. En cada una de sus apariciones conjuntas, la primera dama de Francia y la corona holandesa muestran un vínculo maravilloso mientras compiten en elegancia. El pasado mes de abril, mientras acompañaba a Emmanuel Macron a Holanda, la esposa del presidente de la República destacaba con looks tan coloridos y elegantes como los de su anfitrión. Pero para su nuevo encuentro, prefirió jugar la carta de la sencillez.

Brigitte Macron brilla con total look Louis Vuitton junto a la Reina Máxima de Holanda

Este martes 28 de noviembre, a primera hora de la tarde, Brigitte Macron recibió a Maxima de Holanda en París para la inauguración de la exposición Iris van Herpen: esculpiendo los sentidos, en el Museo de Artes Decorativas. Durante este evento cultural, Las dos mujeres deslumbraron al público con looks iguales pero también totalmente opuestos.. Para honrar a la diseñadora de moda holandesa Iris van Herpen, protagonista de la retrospectiva del museo de París, la reina consorte lució una de las obras de su compatriota. Y la esposa del rey Guillermo Alejandro había elegido un modelo especialmente sensacional. La cabeza coronada, de 52 años, atrajo todas las miradas con un vestido largo y brillante de color blanco con capa integrada.. Un outfit de lo más increíble que contrastaba con el look mucho menos vestido de Brigitte Macron.

Frente a una resplandeciente Reina Máxima, Brigitte Macron destacó con un outfit chic y sencillo. La primera dama combinó dos de sus básicos de moda para la ocasión: el vestidito blanco y la bata blanca. La esposa de Emmanuel Macron lucía extremadamente elegante en un conjunto firmado Louis Vuitton compuesto por un vestido blanco hasta la rodillalo que le permitió lucir sus esbeltas piernas, y una abrigo de lana a juego. Para protegerse del frío, Brigitte Macron también se envolvió en un pañuelo blanco oversize de Vuitton, que luego se quitó una vez dentro del museo. Dados sus códigos de vestimenta completamente diferentes, casi parecía como si la primera dama y la reina asistieran a dos eventos diferentes. Quizás una manera para que la esposa del jefe de Estado deje brillar a su invitado real.



Fuente Traducida desde grazia.fr