A un día del inicio de la 28° Conferencia de las Partes (COP28), varias ONG alertaron este miércoles sobre los riesgos del cambio climático, entre ellos el agravamiento de la crisis del hambre y de la educación de los más pequeños, sobre todo de las niñas.
El 86% de los habitantes de comunidades de nueve países de ingresos bajos y medios ya están experimentando una amplia variedad de peligros climáticos y más del 60% cree que el cambio climático está empeorando específicamente los conflictos en sus comunidades, según un informe de la ONG World Vision.
“2023 va camino de ser el año más cálido jamás registrado y el cambio climático está empeorando visiblemente los conflictos violentos y el hambre, obligando a personas cada vez más vulnerables a desplazarse a nuevas zonas en busca de pastos, alimentos y seguridad”, alertó la directora de respuesta global al hambre de World Vision, Mary Njeri.
La ONG precisa que los efectos del cambio climático colocan a las personas, y en especial a los agricultores y pastores, en situaciones “increíblemente vulnerables” que agravan las tensiones sociales en sus comunidades mientras intentan encontrar nuevas formas de llegar a fin de mes.
Los miembros de las comunidades entrevistadas coincidieron casi unánimemente en que el cambio climático estaba provocando desplazamientos hacia o desde sus comunidades y más de un tercio (35%) afirmaron haber sufrido algún tipo de conflicto en los últimos 12 meses.
Muchos de esos conflictos se debían a disputas por la tierra o el agua (27% y 20% respectivamente), dijo la ONG, informó la agencia de noticias Europa Press.
Asimismo, casi un tercio de las personas entrevistadas afirmaron que los efectos del cambio climático habían provocado un aumento de la deforestación en sus comunidades, ya que la disminución del rendimiento de los cultivos impulsó a la gente a buscar más tierras para cultivar alimentos, o a recurrir a la minería para mantener a sus familias.
“Necesitamos urgentemente que los países más ricos cumplan las promesas de financiación que hicieron para ayudar a las comunidades a adaptarse al cambio climático, de forma que no se degrade aún más el medio ambiente ni se agraven los conflictos”, dijo World Vision.
“Todos los países tienen la responsabilidad de garantizar que cumplen con su parte para limitar las emisiones y mantener las temperaturas por debajo de 1,5 °C con respecto a la era preindustrial. Ya hemos superado los 1,1 °C, pero le debemos a nuestros hijos la protección del planeta. Si no lo hacemos, el mundo no solo será más cálido, sino también más sangriento y hambriento”, advirtió Njeri.
Por otro lado, un informe de la ONG Plan International muestra cómo los fenómenos meteorológicos extremos dificultan cada vez más el acceso de las niñas a una educación de calidad en América del Sur, América Central, el Caribe, África Occidental y el Sudeste Asiático.
Los daños en las infraestructuras escolares y las rutas intransitables para llegar a los colegios debido a los efectos de la crisis climática no solo ponen en peligro el acceso inmediato de las niñas a la educación, sino que también tienen consecuencias de largo alcance y a largo plazo, como el aumento de otras formas de violencia y violaciones de sus derechos, como el matrimonio infantil, la violencia sexual y por razón de género, y los embarazos precoces.
“Los países en los que las niñas no completan la educación secundaria son un 200% más vulnerables a las pérdidas consecuencia de los desastres climáticos”, alerta la directora general de Plan International España, Concha López, en su informe Cambio climático y educación de las niñas elaborado a través de las experiencias de 78 niñas en ocho países: Benín, Togo, Brasil, República Dominicana, El Salvador, Camboya, Filipinas y Vietnam.
Por ello, Plan International hace un llamamiento urgente a gobiernos, donantes y sociedad civil para que apoyen la educación de las niñas en respuesta a la crisis climática, ya que, según estimaciones, el cambio climático provocará que al menos 12,5 millones de niñas abandonen la escuela cada año.
Los informes llegan justo antes del inicio de la COP28, que se realizará entre el 30 de noviembre y el 12 de diciembre en Dubai y reunirá a representantes de unos 200 países, empresarios y ambientalistas para debatir estrategias para limitar el aumento de la temperatura global.