La cooperativa láctea SanCor confirmó el cierre definitivo de una fábrica de quesos ubicada en San Guillermo, Santa Fe, que había sido reactivada a mediados de 2023, luego de tres años de inactividad. La planta contaba con 26 trabajadores y había vuelto a funcionar a partir de un acuerdo con la firma Aristeo SA.
El gremio de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA) viene realizando asambleas de cuatro horas desde el 18 de octubre sin interrupción, una por cada uno de los tres turnos de 8 horas en los que trabaja la empresa láctea.
En las últimas semanas, en algunas plantas, el reclamo se potenció y las asambleas pasaron a ser de 6 horas por turno, reduciendo al mínimo el tiempo de producción.
A raíz de este recrudecimiento del conflicto, la Cooperativa de productores lecheros aseguró a través de un comunicado que “viene enfrentando una situación muy particular y difícil”, ya que “desde hace más de 40 días, una medida gremial está paralizando la actividad productiva y comercial”.
Asimismo, apuntó contra el motivo que, según esa entidad, esconde el bloqueo, indicando que “la excusa esgrimida por el sindicato es la regularización de cuestiones salariales cuando, en realidad, es la no concreción del proyecto del Fideicomiso de Administración que el gremio impulsaba de la mano de empresarios, que no tenía ni la capacidad económica, ni de gestión, para un negocio de esta importancia, y en el cual el gremio aspiraba a participar en su dirección”.
En ese sentido, cuestionó la posición del sindicato señalando que “lo que no puede explicar es por qué avala el plan de los empresarios interesados, que dejaba de lado a cerca de mil empleados del total de la plantilla laboral de SanCor“.
En cuanto al reclamo de actualización de los sueldos, el comunicado sostuvo que “SanCor hizo público y oficializó ante el Ministerio de Trabajo un plan para la regularización salarial”, ante lo que desde la firma revelaron que “el sindicato no sólo no consideró la propuesta, que recupera rápidamente las diferencias existentes, sino que comunicó al personal que no había ninguna propuesta”.
Desde la empresa láctea remarcaron en un comunicado que “la propuesta sigue abierta y a disposición de los empleados”. “Sólo es necesario retomar la actividad para que haya producción, distribución y comercialización de productos”. En tanto, alertaron que “hoy la capacidad de pago de salarios por parte de la empresa se ve limitada, de manera creciente, como consecuencia de las medidas de fuerza gremiales”, agregaron.
En el comunicado, SanCor expresó que “los empleados serán quienes tendrán que evaluar, sin presiones y en total libertad de decisión y acción, si vuelven a trabajar o esperan una solución que desde el sindicato no se exhibe y que no tiene plazos ni capacidad para pagar el sustento de los trabajadores” y advirtió que “lo único que pueden esperar, en caso de no reanudar las actividades, será la cesación de la producción y que ya no haya trabajo”.
Desde ATILRA, en tanto, aseguran que SanCor está al borde de la quiebra por numerosas deudas e informaron que los trabajadores acudirán a la justicia para realizar los planteos pertinentes respecto a los salarios adeudados y a irregularidades en el manejo de la empresa.
Al respecto, precisaron que trabajan “en el armado de las denuncias penales por evasión fiscal y las demandas laborales por deudas reconocidas por las propias autoridades de SanCor ante el Ministerio de Trabajo de la Nación”.