La Legislatura porteña firmó este lunes el dictamen del proyecto de modificación del “Distrito del Vino” en las zonas de Villa Devoto, Villa del Parque y Paternal, para restringir la extensión del polígono, al retirar la zona residencial y de protección histórica del barrio de Villa Devoto y ampliar el alcance sobre La Paternal. La firma del proyecto se dio en un clima tenso entre los diputados oficialistas y los vecinos de los barrios afectados, por la novedad que significó para ellos esa presentación.
La Ley N° 6.447, que facilita la instalación de empresas del sector vitivinícola en esos barrios a través de beneficios de inversión e impositivos, fue impulsada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en 2021 y resistida por las agrupaciones vecinales que reclaman por el “derecho de los residentes a un ambiente sano, por sobre el derecho a invertir de los empresarios”, como dijo Marisa, vecina de Villa del Parque, en su presentación en la Legislatura.
Los y las diputadas de las comisiones de Desarrollo Económico, Mercosur y Políticas de Empleo y Presupuesto firmaron el dictamen de modificación en una comisión cojunta. El proyecto apunta a cambiar la superficie actual del circuito económico y turístico, resistido por las organizaciones barriales desde su sanción. “Nos enteramos por los medios de comunicación dos días antes de que la ley sea sancionada”, habían denunciado en 2021 los integrantes de la “Asamblea Residentes del Distrito del Vino”, quienes además advirtieron que la sanción de la ley no cumplió con los mecanismos constitucionales de participación ciudadana, ya que “no se cumplió con la convocatoria y realización de la audiencia pública obligatoria y no se cumplió con el procedimiento de doble lectura”.
De acuerdo a la norma vigente, está delimitado por las calles 12 de Octubre, Espinosa, Biarritz, Avenida San Martín, Carlos Antonio López, Avenida General Paz, Cervantes, Tinogasta, Emilio Lamarca, Ricardo Gutiérrez, Alfredo Bufano y Terrero.
De concretarse la modificación, quedará comprendido por Navarro, Concordia, avenida San Martín, General Mosconi, Campana, avenida San Martín, Chorroarín, Warnes, Juan Agustín García, avenida San Martín, Álvarez Jonte, Terrero, Lascano, Alfredo Bufano, Ricardo Gutiérrez, Nogoyá, Llavallol, Vías del tren San Martín, José Pedro Varela y Cervantes.
Liliana Bagliano, vecina de Villa del Parque, advirtió que los vecinos ya estaban conversando y analizando la propuesta que presentaron para restringir el Distrito del Vino a las avenidas Beiró y San Martín, en una mesa de diálogo con Desarrollo Urbano del GCBA, cuando se enteraron de la presentación de este proyecto. “Lo que no entendemos es por qué de repente sale este proyecto de modificación cuando por otro lado estamos llevando conversaciones con el mismo Gobierno de la Ciudad sobre el otro proyecto”.
Por su parte, Miriam Telman, vecina de Devoto, leyó el documento presentado por la organización vecinal del barrio a la Legislatura porteña donde denunciaron las consecuencias de la instalación del proyecto: “El distrito del vino trajo aparejado altos niveles de saturación, congestión vehicular, problemas de estacionamiento, carga y descarga, recolección de residuos, degradación del espacio público, inseguridad, roedores, etc, que afecta la calidad de vida de todos los habitantes que decidimos vivir en un barrio residencial. El impulso del distrito del vino puso en riesgo las características identitarias de nuestro barrio, como así también la calidad de vida de todos los vecinos”. Así solicitaron “readecuar el polígono propuesto” y ratificaron “la necesidad de llevarlo únicamente a las avenidas Beiró, San Martín, López de Vega y General Paz, con los respectivos estudios de impacto ambiental”.
La legisladora de Unión por la Ciudad Claudia Neira tomó la palabra para expresar su desacuerdo en torno al tratamiento del proyecto en las comisiones de Desarrollo Económico y Presupuesto, cuando “se debería tratar en la comisión de Planeamiento Urbano ya que es una discusion que tiene un clivaje urbanístico y de planeamiento que no se puede ignorar. La planificación de la Ciudad no solo tiene que ver con la perspectiva de la normativa urbana inmobiliaria, sino que tiene que ver con diferentes cuestiones y una central es la planificación en los usos”.
En ese sentido afirmó: “Ambos barios son afectados por las problemáticas que el Código Urbanístico generó en nuestra Ciudad, que lo ha reconocido incluso Jorge Macri. Entonces tenemos que preguntarnos si queremos tener una Ciudad que funcione, donde los intereses de los vecinos, de los desarrollos económicos y de los distintos sectores puedan encontrar algún tipo de armonía”.
Informe: Lucía Bernstein Alfonsín.