La justicia británica ha condenado la producción de Rápido y Furioso 9 una multa de un millón de dólares por incumplimiento de las instrucciones de seguridad que provocaron la grave caída de un doble en el set. Un caso juzgado al otro lado del Canal ya que el rodaje tuvo lugar en 2019 en los estudios Warner ubicados en el condado de Hertfordshire en Inglaterra.

Es un milagro que Joe Watts saliera vivo de esta caída de nada menos que 8 metros aterrizando sobre cemento, pero con un daño cerebral que, como bbc que informa la decisión del tribunal, le dejó graves consecuencias. Y si Joe Watts perdió la alfombra de seguridad durante este truco que tuvo lugar al final de una escena de pelea en un balcón, es porque la coreografía había sido modificada en el último momento y no podía repetirse. El especialista, que inicialmente debía ser arrojado sobre el hombro derecho de su oponente, finalmente fue arrojado hacia el lado izquierdo. Sin embargo, la alfombra de seguridad no se había movido en consecuencia.

Una gota en el océano para la producción

Desde el punto de vista de la fiscalía, si es evidente que el accidente sufrido por Joe Watts “cambió su vida”, también lo es que la producción de Rápido y Furioso 9 incumplió sus obligaciones de seguridad.

De ahí esta multa de un millón de dólares, que es sólo una gota en el océano de los 726,5 millones de dólares de ingresos que recaudará la película de 2021 a nivel mundial. Finalmente, cabe señalar que Joe Watts no fue su primer intento ya que había trabajado como especialista en grandes producciones, ya sea Game of Thrones, Star Wars: Los últimos Jedi o Kingsman, el Círculo de Oro.



Fuente Traducida