Uno de los puntos de incertidumbre alrededor del programa de gobierno que llevará adelante Javier Milei tiene que ver con la relación con China. ¿El presidente electo cumplirá con su promesa de campaña de cortar –o al menos poner en el freezer– vínculos con países que no forman parte del “mundo libre”, como le gusta decir, o terminará retrocediendo en chancletas, al igual que en otros temas?
El gigante asiático es el segundo socio comercial detrás de Brasil, cuyo gobierno de Lula también fue apuntado de “comunista” por Milei, y primer destino de exportaciones de un nutrido grupo de sectores, como el complejo agrícola y la carne vacuna. Pero además, China ha ganado en las últimas décadas gran influencia en numerosas áreas de la economía nacional, desde el swap de monedas, el sector petrolero, la inversión en infraestructura, donde aparecen las represas del sur, y la industria.
La idea de Milei de que los negocios los definen los privados y no los Estados es, a la luz de los especialistas, una burrada, especialmente en el caso de China, en donde la intensidad de la relación política es clave a la hora de entablar vínculos comerciales y de inversión. De hecho, la portavoz del Ministerio de Exteriores, Mao Ning, dijo que “ningún país puede salir de las relaciones diplomáticas y aún así ser capaz de participar en la cooperación económica y comercial” y que “sería un grave error de política exterior para Argentina cortar los lazos con países como China o Brasil.
El propio presidente Xi Jinping envío un mensaje a Milei diciendo que está “dispuesto a trabajar junto con usted para continuar la amistad entre ambos países, promover el desarrollo y la revitalización de los dos países con cooperación de ganancia compartida e impulsar el estable desarrollo de las relaciones chino-argentinas”. El presidente electo compartió por la red social X el contenido del mensaje de Xi y le agradeció el gesto, al tiempo que la futura canciller, Diana Mondino, dijo que “no tenemos por qué modificar las relaciones que tuvimos a lo largo de los años”.
Real politik
Por fuera de las pantallas de televisión, hay realidades que sostienen con más fuerza un vínculo diplomático respecto de alguna caracterización sacada de un viejo manual de macartismo. Una de ellas tiene que ver con el peso de China en el sector minero y litífero de la Argentina: según datos oficiales, desde enero de 2020, los anuncios en materia de inversión de capital en el sector minero, que genera empleo y exportaciones, por parte del país asiático, contabilizan 3224 millones de dólares.
De los 12 proyectos que actualmente cuentan con capitales chinos en el país, 7 son de litio, lo que manifiesta el interés por este mineral, 2 de oro-plata, 1 de plata-cobre-plomo, 1 de cobre-oro y 1 de hierro. Son proyectos que se encuentran en etapa de construcción o factibilidad en su gran mayoría.
Los proyectos en construcción por parte de China prometen un aumento de las exportaciones de minerales al país asiático, las cuales se ubicaron el año pasado en su nivel máximo, con 314 millones de dólares, de lo cual el litio explicó más del 90 por ciento. Del total de la producción de litio, más del 40 por ciento se dirige a China.
Entre los principales compromisos de inversión tomados por empresas mineras de China en Argentina está la empresa Litio Minera Argentina SA –subsidiaria de Ganfeng Lithium–, que anunció en junio de 2021 una inversión de 580 millones de dólares para desarrollar el Proyecto Mariana. Luego, en julio de 2022, se concretó el acuerdo entre Lítica Resources (subsidiaria de Pluspetrol) y Ganfeng por un monto de 960 millones de dólares para adquirir el proyecto de litio en Salta, Pozuelos Pastos Grandes.
En 2017, la compañía china Shandong Gold compró el 50 por ciento de participación del yacimiento Veladero. El monto fue por 960 millones de dólares y se constituyó una nueva empresa conjunta denominada Minera Andina del Sol, con participaciones iguales.
En octubre de 2021, la empresa minera china Zijin Mining anunció la adquisición de todas las acciones en circulación de Neo Lithium Corp, por una transacción que asciende a más de 770 millones de dólares, para el proyecto Tres Quebradas, en Catamarca. En tanto, el grupo minero francés Eramet en conjunto con la siderúrgica china Tsingshan cerraron en noviembre de 2021 una inversión de 400 millones de dólares para retomar la construcción de la planta de litio en el salar “Centenario-Ratones”, en la provincia de Salta.