Este 25 de noviembre celebra el “Día de la Libertad Religiosa”, en conmemoración a la firma de la Declaración sobre la eliminación de todas las formas de intolerancia y discriminación fundadas en la religión o las convicciones, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1981.
“Son invalorables los beneficios que traen a la sociedad la existencia y protección de la libertad religiosa y de conciencia. La religión siempre es acompañada por valores morales necesarios para la democracia y la gobernabilidad, como lo son el respeto, la tolerancia, la solidaridad y la justicia”, expresó en un comunicado la Alianza Cristiana de las Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera).
La entidad remarcó que el respeto de la libertad religiosa propicia “la unidad, el diálogo y la cooperación entre las diferentes religiones y culturas”, así como “la paz, reduce el conflicto social y previene la violencia y el extremismo derivados de la intolerancia y la discriminación”. Además, es un derecho que debe ser garantizado por el Estado argentino.
“Sin embargo todavía existen actos discriminatorios, cometidos por los individuos o distintos poderes del Estado, que no deberían ocurrir en un país defensor de los derechos humanos. Ante un cambio de gobierno que se avecina pedimos nuevamente la sanción de una Ley de Libertad Religiosa para poner límites a estos actos”, señaló.