La inflación se volvió a acelerar a partir de la promesa del presidente electo Javier Milei de liberar todos los precios de la economía. Los últimos sondeos semanales cubren hasta la tercera semana de noviembre pero ya quedan viejos como anticipo del mes, ya que cerraron el viernes anterior a las elecciones. Hasta entonces, EcoGo pronosticaba una inflación semanal del 1 por ciento en alimentos y bebidas, que arrojaba un 13,3 por ciento mensual, y 12,2 por ciento en el nivel general de precios. “Alimentos cerrará en torno al 15 por ciento, según corroboramos con datos de este miércoles, considerando las primeras remarcaciones”, aseguraron desde la consultora.

Para el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO), la inflación semanal en alimentos frescos era del 2,4 por ciento, que arrojaba un 10,5 por ciento mensual, y 9 por ciento para el nivel general en supermercados hasta el día 20 del mes. “Pero entre lunes y martes encontramos subas de hasta el 40 por ciento, que dan lugar a un incremento del 5 por ciento promedio diario y no semanal, con lo cual el mes cerrará entre 12 y 15 por ciento posiblemente”, aseguró el economista del CESO, Federico Zirulnik. Para el Ministerio de Economía, en tanto, la inflación medida en la tercera semana de noviembre fue del 2,3 por ciento.

Esta semana este diario relevó los aumentos que las grandes proveedoras de supermercados acercaron a sus clientes: Mastellone informó subas de hasta un 50 por ciento, al igual que Colgate, la multinacional Unilever pasó aumentos del 40 por ciento y Arcor de hasta un 35 por ciento, entre otras. Se destacan las subas de Fargo y Bimbo de hasta un 140 por ciento, al tiempo que los panaderos dejaron de recibir la harina subsidiada. Hay faltantes en góndolas porque los acuerdos de precios serían discontinuados, según anunció el libertario.

Dólar y precios

“Los primeros rumores sugieren que va a haber un salto del tipo de cambio apenas asuma Javier Milei, algunos hablan de llevarlo a 650 pesos, lo cual supone una devaluación del 80 por ciento, que se trasladaría a precios de manera casi automática: el anticipo es lo que pasó en estos días con remarcaciones del 35 al 50 por ciento”, sostiene Martín Epstein del Centro de Economía Política (CEPA). “Cuando se dio la devaluación del 22 por ciento en agosto, por presión del FMI, hubo un traslado que significó dos meses seguidos con inflación del 12 por ciento. Si extrapolamos esto directamente a la situación actual, entonces debemos esperar dos meses con inflación del 40 por ciento, y además sin políticas de compensación de ingresos como las que llevó a cabo la actual gestión”, consideró.

“Los primeros días de gestión de un nuevo gobierno son los de mayor legitimación para hacer esos movimientos. Si ocurren, con una inflación del 140 por ciento anual, el impacto será catastrófico. Más aún en un contexto donde el Estado se va correr de su rol regulador, sin acuerdos de precios, tarifas reguladas, ni mediación en paritarias por ejemplo. Esta debacle la paga el pueblo y no la casta”, agregó Epstein.

En tanto, Martín Burgos, del departamento de Economía Política del Centro Cultural de la Cooperación (CCC) analizó: “En su campaña Milei habló de liberar los precios, lo cual incluye al tipo de cambio y eso es preocupante. Si recordamos lo que ocurrió con el faltantes de naftas, el gobierno lo resolvió de manera sencilla, mientras que los libertarios decían que la única forma de solucionarlo era poner los precios a niveles exorbitantes al tipo de cambio paralelo. Pero nunca se sabe cuánto de lo dicho es de campaña y cuánto realmente se ejecutará”.

“Por ejemplo se habló de dolarización y ahora eso está descartado, según los nombres que ocuparían cargos en el nuevo gobierno. Por otro lado se dice que los Precios Justos serán liberados, pero recordemos que en el gobierno de Macri, si bien la política perdió peso, los Precios Cuidados no se eliminaron”, comentó Burgos. Este gobierno intentó por todos los medios contener una suba exagerada de precios, como la que parece querer convalidar Milei, por ejemplo “logró contener las expectativas del mercado financiero, lo cual hace que los dólares estén bastante contenidos, también permitió pagar importaciones con dólares propios para generar margen pero no convalidar subas al tipo de cambio paralelo”, concluyó.



Fuente-Página/12