Chaim Peri es un artista y activista por la paz que solía llevar a enfermos de Gaza para recibir un tratamiento en los hospitales israelíes. El 7 de octubre estuvo entre los secuestrados por combatientes de Hamas cuando cruzaron la frontera para llevar a cabo un ataque que se cobró 1.200 vidas. Desde entonces cada día de espera ha sido de desaliento y temor para sus familiares. Sienten un alivio ahora que la liberación de los rehenes empezará gracias a un acuerdo entre las partes beligerantes, pero también son conscientes de que Chaim, de 80 años y con una enfermedad cardíaca, no estará entre los primeros en volver a casa.
“Es una sensación extraña. Las cosas por fin se están moviendo y eso es genial. Por supuesto, también es adecuado que los niños y las mujeres sean los primeros en ser liberados”, afirmó su hijo Noam, quien agregó: “Si tan sólo tuviéramos alguna idea de cuándo podría salir nuestro padre. No es un hombre sano, necesita medicación a diario. Es un hombre valiente, un hombre resistente, pero a su edad puede que no sobreviva mucho tiempo más. Ha luchado por los derechos humanos toda su vida, incluidos los derechos de los palestinos. Sería muy triste que tenga una muerte solitaria en Gaza”.
Chaim figuraba como desaparecido después de los ataques y su familia no supo que estaba vivo hasta que Yocheved Lifshitz, una vecina de 85 años del kibutz Nir Oz que fue liberada por Hamas, informó que lo había visto en cautiverio. 73 residentes de ese kibutz fueron secuestrados. Oded, el marido de Yocheved, de 83 años, se encuentra entre los que aún permanecen detenidos. Su hija Sharone estuvo de acuerdo con Noam Peri en que era justo que las mujeres y los niños fueran los primeros en volver a casa. “Pero todo el mundo está realmente preocupado por lo que pueda pasar a continuación. ¿Por qué Hamas retrasa la liberación de los demás rehenes? ¿Cuándo saldrán? Están llevando a cabo una especie de guerra psicológica“, planteó Sharone.
El acuerdo, que fue negociado por Qatar como principal mediador con la ayuda de Egipto y Estados Unidos, está estructurado para fomentar una mayor liberación de rehenes. Se utilizará un alto el fuego de cuatro días para liberar a 50 mujeres y niños de Gaza, seguido de la liberación de 150 mujeres y niños palestinos de las cárceles israelíes.
El proceso empezará este viernes con la liberación de los primeros 13 rehenes. El gobierno israelí publicó una lista de los 300 presos palestinos que serían liberados. Según la Constitución del país, los ciudadanos tienen 24 horas para apelar ante la Corte Suprema contra las liberaciones individuales. Se cree que es poco probable que esta opción se lleve a cabo con éxito.
Toda la actividad aérea israelí y estadounidense, incluidos los vuelos con drones, se detendrán en el sur de Gaza durante cuatro días. En el norte del territorio, sin embargo, la suspensión se limitará a seis horas diarias. Las fuerzas israelíes permanecerán en posición pero no llevarán a cabo ninguna operación ofensiva.
La asistencia humanitaria, que tanto se necesita, se reforzará con 200 camiones que transportan alimentos, cuatro camiones cisterna con combustible y cuatro camiones que transportan gas que ingresarán a Gaza desde el cruce egipcio de Rafah en cada uno de los cuatro días de tregua.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) tendrá acceso a los rehenes para revisar su estado físico y mental y las condiciones en las que se encuentran, algo que las familias de los rehenes y el gobierno israelí venían exigiendo. Algunos de los rehenes padecen enfermedades que necesitan atención médica y algunos resultaron heridos durante su secuestro.
Entre las personas que se llevó Hamas se encuentra una trabajadora tailandesa que estaba embarazada de nueve meses y podría haber dado a luz. Hay muchas personas de entre 70 y 80 años que padecen presión arterial alta y pueden sufrir accidentes cerebrovasculares si no reciben la medicación necesaria. Las familias de los rehenes recibieron con satisfacción el acceso del CICR, pero algunos temen que el Ejército israelí pueda intentar llevar a cabo operaciones de rescate si localizan la ubicación de los rehenes. Éstas podrían salir mal y tener consecuencias potencialmente fatales.
“Realmente tengo un conflicto con eso. Obviamente es muy bueno que la Cruz Roja esté presente para ayudar a las personas con problemas de salud. Pero en ese caso, ¿las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) no identificarían los lugares y luego intentarían misiones de rescate? Es difícil pensar que no lo hagan”, dijo el hermano de un joven que fue secuestrado en el festival musical Supernova, celebrado en una remota zona del sur de Israel cercana a la frontera con la Franja de Gaza.
“Hasta ahora hubiera dicho ‘-Diablos, sí’, vayan y salven a los rehenes. Pero ahora que este acuerdo está en vigor y que se están logrando avances, me pongo muy nervioso ante algo así. Las cosas pueden salir mal incluso si se toman las mejores precauciones“. Este hermano, que habla regularmente con medios israelíes y extranjeros desde que empezó la guerra, no quiso que se revelara su identidad en esta ocasión. “Este es un momento muy delicado. La gente puede tomar las cosas mal y pensar que estoy pacificando a los terroristas. El hecho es que todos estamos muy nerviosos porque las cosas van mal”, trató de explicar.
La situación de las mujeres y los niños que probablemente serán liberados en el primer tramo sigue siendo preocupante. La prima de Yosi Shnaider, Shiri Bibas, y sus dos hijos, Kfir, de diez meses, y Ariel, de cuatro años, fueron secuestrados en el kibutz Nir Oz. “Vimos una foto de ellos con Hamas, había sangre en una de las mantas del niño. Shiri parecía aterrorizada, estaba llorando. No sabemos qué les ha pasado, en qué estado se encuentran”, advirtió Yosi.
“Deberían estar entre los primeros 50 liberados, pero no hemos oído nada. Hamas está jugando. Primero dijeron que no sabían dónde estaban todas las mujeres y los niños. Luego dicen que darán 10 nombres cada vez. No confiamos en ellos, todos estamos muy preocupados. De todos modos, ¿qué pasará después de esto? ¿Intentará el gobierno destruir a Hamas como dijeron, o la guerra simplemente terminará?“, se preguntó.
Algunos líderes internacionales tenían una cautelosa esperanza de que los altos el fuego temporales condujeran al fin de los combates. El primer ministro de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, dijo que el acuerdo debería establecer “un pacto integral y sostenible que ponga fin a la guerra y al derramamiento de sangre”. Al Thani agregó que esto podría “conducir a conversaciones serias para un proceso de paz integral y justo”.
Sin embargo la aprobación casi unánime del gabinete israelí para el acuerdo por los rehenes, con apenas el voto en contra del partido del ministro de seguridad ultraderechista, Itamar Ben Gvir, se basó en la promesa de que la tregua era estrictamente temporal. El primer ministro Benjamín Netanyahu dijo a sus ministros: “Estamos en guerra y la guerra seguirá hasta que se logren todos nuestros objetivos”.
El objetivo declarado del gobierno israelí es la destrucción total de Hamas y la liquidación de su liderazgo y posiciones de mando. Eso todavía no se consiguió y sigue siendo poco probable que emerja la paz en un futuro inmediato.
* De The Independent. Especial para PáginaI12.