El déficit fiscal primario alcanzó en octubre 1,6 por ciento del PBI, según datos oficiales que fueron analizados por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf). Eso marca un crecimiento del rojo de las cuentas públicas respecto a igual período de 2022, que deriva de una caída tanto en los gastos como la recaudación medidos en términos reales: los ingresos cayeron más que los gastos. Iaraf estima que el cumplimiento de la meta de 1,9 por ciento del PBI para este año supone un ajuste del 15 por ciento si sólo recae en el gasto público.
Puntualmente en octubre el déficit primario sumó un total de 330.000 millones de pesos, que representaron un crecimiento del 5,4 por ciento en términos reales respecto a igual mes de 2022. El ritmo de crecimiento del déficit primario mermó respecto del acumulado en los primeros diez meses del año, que computó una tasa del 14,6 por ciento en términos reales según estimaciones de Iaraf. La caída de la recaudación, especialmente afectada por la merma de los derechos de exportación producto de la sequía, es la principal causante del rojo en las cuentas públicas este año.
El déficit primario acumulado a octubre sumó 1,6 por ciento del PBI, mientras que si se computan los intereses de la deuda pública neto de pagos intra-sector público alcanza 2,84 por ciento. Se descuenta que 2023 terminará con un saldo deficitario superior al 1,9 por ciento del PBI acordado con el FMI. Dado que en el último bimestre de 2022 “el déficit fue de 0,9 por ciento del PIB, el esfuerzo fiscal necesario [para cumplir con el acuerdo] sería de 0,6 por ciento del PIB: si se hiciera solamente por el lado del gasto, implicaría una baja real del 15 por ciento respecto a igual periodo del año anterior”, señalaron desde Iaraf.
Debe tomarse en cuenta que en los últimos diez meses del año el gasto primario se contrajo 4,7 por ciento en términos reales, mientras los ingresos mermaron en mayor magnitud, un 6,7 por ciento en igual comparación.
En tanto, el presidente electo Javier Milei reconoció este lunes que el acuerdo con el FMI está caído: “El gobierno está dejando caído el acuerdo porque no cumplió la meta fiscal”, sostuvo, y también cuestionó que esta gestión se había comprometido a no usar al Banco Central como mecanismo de financiamiento, pero hizo lo contrario. “Vamos a hacer un muy fuerte ajuste fiscal para llegar directamente al déficit financiero cero”, agregó Milei con rampante optimismo.
De acuerdo a las palabras del futuro mandatario: “Es importante reflotar el acuerdo con el FMI”. Esto permitiría hacerse de los dólares necesarios para atender una demanda amplia: pago a exportadores de un dólar más alto, “resolver la cuestión de las SIRA” es decir vender dólares a importadores y cancelación de vencimientos con el organismo que suman cerca de 3.500 millones de dólares entre diciembre y abril. El actual gobierno se disponía a negociar con el FMI un desembolso de 3.000 millones de dólares en diciembre.
Composición del gasto
En octubre retrocedieron tanto el gasto como los ingresos nacionales, si bien a un menor ritmo que el acusado en los primeros diez meses del año: El gasto primario retrocedió 1,7 por ciento real interanual en el mes, mientras los ingresos totales nacionales descendieron 2,3 por ciento en igual comparación.
“Dentro del gasto primario, las tres partidas que más cayeron en términos reales fueron subsidios a la energía (53,9 por ciento), asignaciones familiares (40,7 por ciento) y asignaciones universales (27,3 por ciento). Los tres que más aumentaron fueron subsidios a otras funciones (461,8 por ciento), programas sociales (86,5 por ciento) y prestaciones del INSSJP (76,8 por ciento)”, según informaron desde Iaraf. En tanto, los intereses de deuda bajaron un 37,9 por ciento real interanual.