Insatisfecho con estar en zona de descenso directo en la tabla anual, Unión de Santa Fe se sumó otro problema: fue inhibido por la FIFA tras un reclamo de Deportivo Capiatá de Paraguay, que no percibió montos superiores a los 500 mil dólares por la transferencia del 60% de los derechos económicos del delantero Junior Marabel.

La inhibición, que mientras dure le impedirá incorporar futbolistas, tiene un antecedente cercano para el club santafesino, que el año pasado atravesó la misma situación por deudas con Atlético Nacional de Medellín, Deportivo Independiente Medellín y Plaza Colonia.

En ese momento los reclamos eran menores, con un total de 288 mil dólares más los intereses por los pases a préstamo de los uruguayos Jonatan Álvarez y Santiago Mele, y del colombiano Bryan Castrillón.

En este caso, Deportivo Capiatá reclama tres vencimientos que totalizan 500 mil dólares, a lo que se sumaron otros 60 mil dólares en concepto de intereses. Unión debía pagar 350 mil dólares el 10 de agosto de 2022, 125 mil dólares el 10 de enero de 2023 y 125 mil dólares el 10 de agosto de 2023, en tanto los intereses del 12% anual añaden los 60 mil dólares restantes a la cifra final por la cual el club guaraní acudió a la FIFA.

Marabel jugó una treintena de partidos en Unión entre 2022 y 2023 y actualmente está en General Caballero de su país, club al que fue cedido a préstamo.

Las anteriores inhibiciones fueron levantadas por Unión pero condicionaron su incursión en el libro de pases para la conformación del actual plantel, que conduce Cristian “Kily” González.

En lo inmediato, Unión deberá ganarle a Tigre este sábado -desde las 18- como local y esperar otros resultados para mantener la categoría.



Fuente-Página/12