El Gobierno porteño levantó esta tarde la clausura del estadio de Boca Juniors, luego de comprobar que no hubo exceso de público en el partido que la Selección argentina perdió anoche 2-0 ante Uruguay, por las Eliminatorias Sudamericanas. La medida se tomó en medio del clima electoral que comenzó en el club para los comicios del 2 de diciembre, donde las principales listas son las de Andrés Ibarra-Mauricio Macri y Juan Román Riquelme-Jorge Ameal.
Las autoridades porteñas habían clausurado la Bombonera después del clásico rioplatense, tras alegar que se había superado la capacidad de público permitido. La clausura fue anunciada por el club de la Ribera este viernes por la mañana en un comunicado, donde se aludía a una “animosidad contra la institución” de parte del Poder Ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires.
Orgullosos de haber recibido en casa a los campeones del mundo en un clima festivo y con total normalidad, el Club Atlético Boca Juniors comunica que, a pesar de no haber superado la capacidad máxima del estadio, la agencia gubernamental de control del GCBA decidió, finalizado el encuentro, la clausura de La Bombonera por alegar que se había superado su capacidad de aforo“, dice el comunicado.
“Dadas las circunstancias del caso, el club considera que dicha acción evidencia animosidad contra la institución, algo que se ha reiterado sugestivamente en varias oportunidades en lo que va del año”, concluyó el descargo de la institución xeneixe.
“Una persecución a los dirigentes del club”
Boca ya vive un particular clima electoral, de cara a las elecciones del 2 de diciembre, con las principales listas en las que van, por un lado, Mauricio Macri como candidato a vice de Andrés Ibarra -su exministro de Innovación durante el gobierno de Cambiemos- y la dupla Juan Román Riquelme con Jorge Ameal, por otro.
Esta tarde, el abogado Sebastián Rodríguez, miembro del equipo de Legales de Boca, aseguró que existe “una persecución a los dirigentes del club por parte de la justicia de la Ciudad de Buenos Aires” por la clausura de La Bombonera, decidida tras el partido entre Argentina y Uruguay.
“No nos sorprende, es la tercera vez que nos clausuran en el año. Solo pasa en La Bombonera. No nos queda otra que pensar que hay una persecución contra los directivos de Boca”, especuló en declaraciones al canal del club.
La Agencia de Control Gubernamental, el organismo que regula las habilitaciones en la Ciudad, ordenó la clausura del estadio bajo argumento de exceso en el límite de la capacidad establecida para el clásico rioplatense.
“No es casual que clausuren La Bombonera justo cuando anunciaron que las elecciones se iban a hacer adentro del estadio. Los tiempos de la clausura no lo sabemos, es administrativa”, arremetió el abogado del club, antes de conocerse que se levantaba la clausura.
“Al Monumental lo clausuraron un sábado y el domingo se levantó. La tercera bandeja Sur de La Bombonera estuvo 20 días clausurada”, expresó sobre el trato diferencial que recibe Boca por parte de la justicia porteña.
La investigación contra el hermano de Riquelme
Por otro lado, la Fiscalía de la Ciudad Especializada en Eventos Masivos, a cargo de Celsa Ramírez, investiga a la dirigencia de Boca y al hermano de Riquelme, Cristian, por venta ilegal de entradas y asociación ilícita con miembros de la barra brava del club.
Esa situación motivó que Riquelme denunciara días atrás una “persecución contra mi familia, a mi hermano le cruzaron una camioneta sobre la autopista para arrebatarle su celular, mientras gritaban que era un allanamiento”, por lo que pidió que “cese esta cacería contra mi familia”.
Apenas se levantó la clausura del estadio xeneixe, se comenzaron a armar las carpas sobre el césped de la cancha donde se llevarán a cabo las elecciones del 2 de diciembre.
La dirigencia de Boca decidió que el campo de juego sea la sede del comicio debido al gran número estimativo de sufragantes, que podría superar los 50.000 socios que elegirán entre las fórmulas de Riquelme-Ameal y Ibarra-Macri.