En los primeros nueve meses de este año, la generación de energía de origen renovable representó sólo el 13,4 por ciento de la generación eléctrica en la Argentina, según datos de la consultora Economía & Energía. La cifra representa 0,2 puntos porcentuales que los registrados en el mismo período de 2022 y todavía está lejos del 20 por ciento al que debería llegar el país en 2025, de acuerdo a lo establecido en la ley 27.191.

La energía renovable creció fuerte durante la última década, pero permanece relativamente estancada en los últimos dos años. En 2013 representaba el 1,5 por ciento de la matriz y fue creciendo levemente hasta 2018 cuando alcanzó el 2,4 por ciento. Luego pegó un salto significativo de la mano de los proyectos Renovar. En 2019 pasó a representar el 6 por ciento, en 2020 el 9,5 por ciento y en 2021 el 12,3 por ciento. En 2022 el crecimiento se desaceleró y quedó en 13,9 por ciento, pero en los primeros nueve meses del año se ubicó en 13,4 por ciento.

El porcentaje de generación renovable, dentro del cual no se contabilizan los grandes aprovechamientos hidráulicos, no solo representa un bajo nivel de incidencia dentro de la matriz con respecto de los objetivos oficiales propuestos, sino también con relación a lo que se verifica a nivel internacional. Por ejemplo, en Alemania la participación de la energía renovable llega al 41 por ciento de su matriz energética, en Reino Unido y Países Bajos el 40 por ciento, en España el 35 por ciento, en Suecia el 28 por ciento, en Italia el 25 por ciento y en el total de Europa promedia el 27 por ciento.

Economía & Regiones sostiene que las restricciones en la capacidad de transporte en extra alta tensión y los elevados costos de financiamiento son dos factores clave que limitaron la incorporación de generación de origen renovable a lo largo de los últimos años.

El informe señaló también que, si bien Argentina posee condiciones naturales excepcionales para el desarrollo de la generación eólica, su estructura geográfica y la inestabilidad macroeconómica reducen la competitividad de este tipo de tecnologías. “Las elevadas distancias entre los centros de consumo y las zonas con mayor eficiencia para el desarrollo de la generación eólica disminuyen su competitividad ante los elevados costos de transporte y las pérdidas de energía asociadas a largas distancias”, subrayan.

Por otro lado, los elevados costos de financiamiento, producto de la inestabilidad crónica de la economía argentina, reducen aún más la competitividad relativa de las energías renovables a nivel internacional. Por ejemplo, entre enero y septiembre el riesgo país promedió en Argentina los 2238 puntos, mientras que en Brasil fueron solo 236, en Chile 139 y en Uruguay 102 puntos.

La distancia, un factor clave

Cuando uno observa la generación renovable por tecnología cerca del 80 por ciento en energía eólica. La mayor parte de la capacidad instalada de generación eólica se ubica en Buenos Aires y Chubut, con el 38 por ciento y el 36 por ciento del total, respectivamente. Le sigue en relevancia la provincia de Santa Cruz, con una incidencia del 10 por ciento sobre la potencia instalada total.

Los parques localizados en Chubut se ubican a alrededor de 1.500 km del Área Metropolitana de Buenos Aires, mientras que la distancia a los parques en Santa Cruz se acerca a los 1.800 kilómetros. Por su parte, y más allá de que la distancia de los parques ubicados en la provincia de Buenos Aires a los centros de consumo es inferior a la de los parques de la Patagonia, es de todos modos superior a la que se observa en otras regiones del mundo.

De hecho, en España la mayor parte de los parques se ubican en Zaragoza (270 kilómetros de Madrid) y cerca de la costa en el noroeste del país (420 kilómetros de Madrid). En Alemania, los parques eólicos se ubican a lo largo de todo el territorio, inclusive hay un gran número ubicados muy cercanos a las principales ciudades (estando los más lejanos a alrededor de 500 kilómetros), en Escocia, la mayoría de los parques se encuentran a menos de 150 kilómetros de Edimburgo y en Inglaterra incluso los parques offshore se ubican a una distancia relativamente corta de Londres.



Fuente-Página/12