“Caía agua desde todos lados, parecía una catarata“. Así describieron desde el centro de estudiantes de la Escuela de Arte Rogelio Yrurtia la inundación que sufrieron este miércoles por la tarde en uno de los subsuelos del edificio escolar por el que ya vienen reclamando urgentes mejoras estructurales. El hecho ocurrió mientras los y las alumnas estaban en clase, por lo que tuvieron que ser evacuados en el buffet del colegio por el riesgo de electrificación del agua que caía incluso desde las luces de las aulas. Desde el Ministerio de Educación porteño atribuyeron la inundación a la rotura de un caño y aseguraron que ya fue arreglado, aunque los estudiantes advirtieron que este jueves tuvieron clases sin luz.
Hace sólo dos meses y medio, a fines de agosto, el centro de estudiantes de la escuela artística de Parque Avellaneda denunció la caída de un trozo de mampostería de una pared externa del colegio: los restos cayeron sobre un subsuelo abierto. Menos de un mes después, el 20 de septiembre, publicaron en sus redes sociales un video en el que se veía un gran ventanal de un aula desprendido de su eje y balanceándose con el viento, de adentro hacia afuera. Ahora llegó el turno de la inundación.
“Estábamos en el turno vespertino en el sector de escultura, que está en el primer subsuelo, y a eso de las 19.15 vemos que en una de las aulas empieza a caer agua de una gotera de aproximadamente un metro por dos”, contó a este diario Lucía Rinaldi, integrante del centro de estudiantes, que presenció el inicio de la inundación. Además de tener clases allí, en ese sector del subsuelo del edificio los y las alumnas guardan sus trabajos de escultura. No se trata de cualquier tipo de trabajos, sino de obras que realizan durante todo el ciclo lectivo para las fechas de exámenes finales que se aproximan.
“Esos trabajos se estropean con el agua, así que lo primero que hicimos fue ir todes corriendo a sacarlos porque esta semana y la que viene tenemos exámenes finales y tenemos que presentar trabajos que nos costaron todo el año“, continuó Rinaldi. “Estábamos intentado atajar eso y, cuando quisimos salir para volver a nuestras aulas, no pudimos porque ya estaba todo el pasillo inundado y del fondo se podía ver cómo caía agua desde una luz pero también desde agujeros del techo y desde la unión entre el techo y la pared. Caía desde todos lados, parecía una catarata y en pocos minutos se llenó todo el piso de agua“, agregó.
En su cuenta de Instagram, el centro de estudiantes del Yrurtia publicó una serie de videos en los que se aprecia la situación tal como la describieron: agua cayendo por los techos, por las luces, cerca del tablero de electricidad e inundando los pisos de pasillos y aulas. En el espacio donde guardan sus trabajos también se puede ver cómo el agua cae sobre las esculturas. “Afortunadamente el agua no se vio electrificada, sin embargo nuestros trabajos de escultura se arruinaron en plena semana de exámenes finales. Fuimos evacuadxs al buffet, a escasos metros del incidente”, escribió el centro de estudiantes en la publicación.
Este diario consultó a fuentes del Ministerio de Educación porteño sobre la inundación y respondieron que “lo que sucedió en el Yrurtia fue que se rompió un caño pluvial“. “El mismo ya fue reparado por la gente de mantenimiento del Ministerio”, agregaron. Más allá de esto, sin embargo, los y las estudiantes denunciaron que luego de lo ocurrido tuvieron que seguir teniendo clases sin luz en las aulas. “El tablero se inundó y el miércoles y jueves tuvimos clases a oscuras porque tampoco tenemos luces de emergencia“, afirmó la integrante del centro de estudiantes.
“Se cortó la luz en todo el colegio, ambos edificios, lxs estudiantes se intentan mantener en los espacios iluminados por luz natural pero es inevitable transitar por los espacios del colegio que están a oscuras”, informaron por su parte desde el centro de estudiantes. Según cuenta Rinaldi, en tanto, aunque hasta el momento no habían vivido una inundación del tamaño de la de este miércoles, las filtraciones de agua no son novedad en el colegio. Aseguran, además, que la mayor cantidad de filtraciones se producen precisamente a través de las luces del colegio.
“Tenemos más goteras que caen de artefactos eléctricos que por filtraciones en los techos, eso habla de lo mal hecho que está el colegio arquitectónicamente. Nuestra escuela fue inaugurada en mayo de 2019 como parte de las ‘escuelas del futuro’, pero los techos y las paredes son de cartón prensado y las conexiones están hechas de forma extremadamente precarias“, indicó la estudiante y añadió que “todas las reparaciones que se hacen son parches transitorios que duran poco y nada, hoy estamos con medio colegio en obra”.
El nuevo edificio del Yrurtia, ubicado en la avenida Juan Bautista Alberdi al 4100, se inauguró hace sólo cuatro años luego de un reclamo de décadas de la comunidad educativa por reemplazar el viejo edificio ubicado a tres cuadras del actual. Desde entonces el centro de estudiantes viene denunciando deficiencias estructurales en la nueva sede: “Peleamos por este edificio y nos lo dieron así, lo mínimo que pedimos ahora es mantenimiento y que durante el verano se repare todo en tiempo y forma, para poder cursar el año que viene en condiciones dignas”, concluyó Rinaldi.