En Argentina está Javier Milei. En el Reino Unido “disfrutamos” de la ministra del Interior Suella Braverman que, en variante más “British”, emula al “libertario” en su bestiario de declaraciones.

La última de la ministra del interior fue que “dormir en la calle” no es un tema público de insuficiente vivienda urbana, sino una “elección de vida” tomada por decenas de miles en medio del inclemente clima británico.

Es más. Braverman quiere que las ONGs que suministran a los “homeless” (sin techo) pequeñas carpas para protegerse, sean multadas. “Siempre apoyaremos a los que no tienen techo de verdad. Pero no podemos permitir que nuestras calles estén tomadas por hileras de carpas, muchas de ellas con extranjeros que viven allí porque es el estilo de vida que eligieron”.

Un chivo expiatorio contra la realidad

El virulento mensaje de Braverman en X causó una tormenta. La Ministra del Interior en la sombra por el laborismo, Angela Rayner, le contestó que no hay nada de filosofía individual en dormir en la calle. “Lo que vemos es una mezcla tóxica del alza de los alquileres y un fracaso del gobierno para impedir que a la gente la dejen en la calle. Después de 13 años de gobiernos conservadores, están acusando a los “sin techo”, en vez de asumir la responsabilidad de sus errores”, respondió Rayner.

Todo el arco opositor a nivel nacional y municipal se sumó a la condena, pero ni entre los conservadores halló Braverman mucho apoyo. El primer ministro Rishi Sunak y miembros de su gabinete se negaron a salir en su apoyo. La ONG más importante en el tema de los “sin techo”, Shelter, fue contundente: “No se puede criminalizar a alguien por no tener hogar. Es inaceptable criminalizar a las organizaciones humanitarias por aliviar el problema suministrando una carpa”.

Los últimos datos oficiales muestran que 157.640 familias estaban “sin techo” en el período 2022-2023, un aumento del 12 por ciento respecto a la situación pre-covid. En términos etarios ha habido un fuerte incremento de “homeless” de 65 a 74 años.

La indómita Braverman

Hija de inmigrantes indios y casada con un empresario judío de la Mercedes Benz, integrante del gabinete de los tres gobiernos que se sucedieron en los últimos 15 meses –Boris Johnson, Liz “la breve” Truss y el actual Rishi Sunak– Braverman ha superado en las últimas semanas su frondoso record Guinnes de barbaridades públicas.

La Ministra del Interior calificó a las manifestaciones en las principales ciudades británicas  por el cese al fuego en Gaza, como “movilizaciones del odio” que debían ser prohibidas y penalizadas . “Hemos visto cómo decenas de miles de personas han salido a cantar consignas a favor de la eliminación de Israel después de la peor masacre de judíos ocurrida desde el holocausto. Hay una sola manera de describir esas manifestaciones: son marchas del odio”, dijo Braverman. 

Esta semana la Ministra del Interior exigió una urgente intervención policial para garantizar una tolerancia cero contra cualquier expresión de antisemitismo. En una carta a las autoridades policiales señaló que la bandera palestina y consignas como “From the river to the sea, Palestine should be free” (“del Río Jordán al océano mediterráneo Palestina debería ser libre”) tenían que interpretarse como un intento de hacer desaparecer a Israel. “No es solo el despliegue de símbolos pro-Hamas lo que nos debe preocupar. El contexto es crucial. Una bandera palestina puede ser legítima en una protesta, pero no lo es en otra que glorifica actos de terrorismo”, escribió Braverman.

Para este sábado hay programadas gigantescas manifestaciones contra la devastadora ofensiva militar israelí en la Franja de Gaza, que coinciden con el Día del armisticio (11 de noviembre de 1918, fin de la Primera Guerra Mundial). La policía señaló que no va a prohibir esas marchas –así lo había dado a entender el comisario general de la policía Metropolitana, Sir Mark Rowley– algo que estaba pidiendo el Ministerio del Interior. “La policía debe ser una fuerza independiente que se centra nada más que en el cumplimiento de la ley y en la información que tenemos. No hay ninguna información que nos diga que estas manifestaciones constituirán un peligro para el orden público”, dijo Rowley.

Expulsar al inmigrante

Mientras tanto, Braverman sigue presionando para llevar adelante su “Rwanda Asylum Plan”, calificado de ilegal por la ONU. El plan propuesto por Braverman cuando era Ministra del Interior de Boris Johnson consiste en enviar a Ruanda a todos los solicitantes de asilo que hayan ingresado ilegalmente, para que sus pedidos sean procesados allí. En caso de que los tribunales de Ruanda reconozcan el derecho de asilo en ese país, los solicitantes no volverán al Reino Unido: tendrán la opción de radicarse en el país africano.

Ese plan contra la inmigración está sujeto a una apelación a la Corte Suprema británica, pero dado el tono de las declaraciones incendiarias de Braverman sobre los “sin techo” y el conflicto en Medio Oriente, crecen las sospechas hasta en círculos conservadores, de que su estrategia política es despegarse del gobierno de Sunak ya que nadie da un centavo por sus chances de supervivencia en las elecciones del año próximo. 

“Lo que está buscando con estas declaraciones escandalosas es que la echen del gobierno y que pueda convertirse naturalmente en la abanderada de la ultra derecha del partido conservador”, dijo a la BBC Colin Bloom, ex director de los Conservadores Cristianos.



Fuente-Página/12