PETA envió una tentadora invitación a Pharrell Williams, quien mostró su amor por la vida silvestre al aparecer con un bolso de piel de cocodrilo Louis Vuitton. El modelo amarillo brillante, que el director artístico tenía en la mano, se vende por encargo por un precio de 1 millón de dólares.
De ahí la invitación de la organización de derechos de los animales para que el cantante haga “una visita menos lujosa a granjas sucias donde los cocodrilos se amontonan en fosos de cemento”. Y PETA añade en su carta abiertamente que “cuando se alojan varios animales juntos, es probable que se produzcan agresiones y lesiones, lo que a menudo conduce a infecciones y enfermedades, condiciones que, según una investigación de PETA Asia, existen en las granjas que suministran pieles a LVMH, la empresa matriz de Luis Vuitton. »
Se requieren clip para la nariz y botas.
Bueno, PETA aconseja a Pharrell Williams que no olvide “los quevedos y las botas altas para caminar en el agua fétida llena de desechos” donde están estacionados los animales. Y en caso de que el autor e intérprete de Feliz necesita ayuda para formarse una opinión: “Aquí no hay límites borrosos. Matar animales salvajes por una bolsa no es genial, hace frío. Pharrell debería seguir el ejemplo de celebridades compasivas como la cantante Billie Eilish, quien recientemente se asoció con Gucci para crear el bolso Horsebit 1955, elaborado con cuero vegano de primera calidad que es más respetuoso con los animales y el planeta. »
La asociación señala de paso que decenas de grandes diseñadores y marcas, entre ellas Calvin Klein, Chanel, Nordstrom y Selfridges, han eliminado las pieles exóticas de sus productos. Pharrell Williams, que ya ha enajenado a la organización por su uso de pieles, aún no ha respondido a la invitación. A menos que espere hasta haber creado nuevas botas altas y unos quevedos, ¿quién sabe?