Una vez que el Indec publique el índice de salarios de septiembre el próximo viernes, el gobierno anunciará el incremento correspondiente a las jubilaciones para diciembre, enero y febrero. De acuerdo a los cálculos provisorios, se estima que el aumento será de entre un 23 y 25 por ciento, frente a una inflación en el tercer trimestre del 34,65 por ciento.
La pérdida de diez puntos de los haberes actualizados por la fórmula previsional frente a la inflación del trimestre, que afecta a 18 millones de personas entre jubilados, pensionados y beneficiarios de prestaciones sociales, deberán ser compensada a través de un bonos mensual que anunciaran, como lo hacen cada trimestre junto al resultado de la fórmula, el ministro de Economía, Sergio Massa, y la titular de la ANSES, Fernanda Raverta.
Según datos del Centro de Política Económica (CEPA), la conjugación de aumentos del índice de remuneración imponible promedio de los trabajadores estables o RIPTE (24,47 por ciento), la proyección de aumento de salarios medidos por Indec (que calculan que puede alcanzar un 6 por ciento) y la recaudación (26,16 por ciento) arroja una base de aumento del 26,41 por ciento para los jubilados. “Vale indicar, de todas formas, que en la movilidad de cada diciembre se aplica el tope anual. Según nuestros datos, no aplicaría en 2023”, asegura a PáginaI12 Facundo Budassi, integrante de CEPA.
La actualización se enmarca en el aumento trimestral de la formula para diciembre, enero y febrero de acuerdo a la ley de movilidad 27.609 que rige desde 2021y establece aumentos trimestrales que se determinan según un índice que combina un 50 por ciento de la evolución de los salarios del Indec y del Ripte (Remuneración Imponible de Trabajadores Estables) – el mayor de ambos- y otro 50 por ciento de la recaudación tributaria de la Anses para el trimestre anterior.
El indicador queda por debajo de la inflación estimada por el REM BCRA, cercana al 35 por ciento en el período octubre-diciembre. Como el aumento de los precios no está contemplado en la fórmula, el Estado tiene la posibilidad de compensar con bonos fijos cuando es necesario. A lo largo de la gestión del Frente de Todos, la política de aplicación de bonos extraordinarios permitió que los beneficiarios de la mínima corran a la par de la inflación, más allá de los incrementos fijados por la ley.
El propio ministro y candidato precisó además que “con estos aumentos, la jubilación mínima alcanzó un 147 por ciento de incremento anual”. Luego de las elecciones PASO de agosto, Raverta y Massa anunciaron un refuerzo de 37.000 pesos mensuales en septiembre, octubre y noviembre para llevar la mínima a 124.000 pesos.
En relación a la pérdida que vienen sufriendo los haberes jubilatorios, la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP) reveló que “en los 46 meses del periodo que va de junio de 2023 a septiembre de 2019, el haber mínimo en términos constantes cayó – en promedio- un 1 por ciento en relación con el nivel de septiembre 2019; mientras que el haber tope del régimen general se redujo en un 15,3 por ciento en promedio (en términos constantes)”. A su vez, agregó que “en ello incide la aplicación del componente fijo en la movilidad de marzo 2020 y los citados refuerzos o bonos previsionales”.