Beber agua con limón al despertar es un hábito adoptado por muchas personas. Y con razón, este preparado es un gran aliado cuando quieres perder peso o estimular tu sistema inmunológico. Sin embargo, excederse puede resultar perjudicial, incluso peligroso, para la salud física y el estado de nuestra dentadura.
Agua de limón: el enemigo del reflujo gástrico
¡La reputación del agua con limón está bien establecida! Esta bebida llena de vitamina C y antioxidantes es una solución eficaz a muchos problemas. De hecho, tiene una acción desintoxicante y estimula el metabolismo. Básicamente, además de ayudarnos a perder peso, también mejora nuestro yo interior. Es casi perfecto, pero aun así debemos tener cuidado. Lo hemos convertido en un aliado importante, pero tendremos que revisar esta alianza por el bien de nuestro sistema gástrico. De hecho, según las explicaciones del dietista abril wiles Según Fox News, esto puede ser un factor agravante para las personas que padecen dolencias gastrointestinales como el reflujo ácido. De hecho, el reflujo gástrico es causado por alimentos ácidos. El limón es por tanto una fruta que no se debe consumir en exceso, porque se caracteriza por su alto contenido en acidez. En caso de abuso, aparecen síntomas como ardor, náuseas que pueden provocar vómitos.
Agua de limón: una calamidad para los dientes
Según un estudio reciente de Correo diario, el consumo de zumo de limón es muy perjudicial para nuestros dientes. Este cítrico, cuya acidez demuestra su eficacia en el organismo, en realidad es muy malo para los dientes ya que derrite el esmalte dental. Con el tiempo, esta erosión ácida provoca sensibilidad dental. Además, basta con cuatro exposiciones diarias a la acidez para que nuestro esmalte quede expuesto.
Para poder disfrutar de la vida al máximo sería mejor consumir un poco menos de zumo de limón.
Fuente Traducida desde grazia.fr