Foto Lara Sartor
Foto: Lara Sartor

El virtuoso guitarrista y compositor chaqueño Marcelo Dellamea estrenará el miércoles en el porteño Centro Cultural de la Cooperación su reciente segundo disco solista, “Vida”, un repertorio de músicas regionales donde se revela también como letrista y cantante mostrando una faceta sonora diferente a la que cultiva como parte del terceto Dos Más Uno.

A distancia de la exposición mediática del conjunto que funciona como banda estable del ciclo televisivo “La Peña de Morfi” y de su imponente trayectoria como acompañante (en vivo o en grabaciones) de Diego Torres, Luis Salinas, Chango Spasiuk, Raúl Barboza, David Bisbal, Djavan, Lila Downs, Yamandú Costa, Scott Henderson, Steve Vai, Chucho Valdés e Ismael Serrano, entre más, Dellamea decide “volver al ruedo desde el lugar de origen”, según consigna.

“Hacer este disco ‘Vida’ es mi manera de mostrarme calmo, escuchando lo interno y disfrutando el presente”, sintetiza el talentoso artista.

Durante una entrevista con Télam, Dellamea confiesa que “a veces uno se pone ansioso y quiere conseguir en un determinado tiempo, pero eso me parece una contaminación más del medio y las propias ansiedades de uno, así que estoy tratando de estar más tranquilo, de relajarme y de disfrutar cada paso que voy dando en este camino”.

A tono con ese espíritu y abrazado a una guitarra que domina con maestría, el artista grabó tres temas propios: “Vidala interior” (donde canta su propio texto), “Amanecer Litoral” y “Despedida”.

El resto del repertorio son piezas conocidas como “Al cimbar de la vida” (Félix Dardo Palorma), “Canción de las simples cosas” (César Isella), “Jefe moreno” (Ernesto Montiel), “La Humilde” (Julián Antonio Cachilo Díaz), el tango “Uno” (Mariano Mores/Enrique Santos Discépolo) y la guaranía “Mis noches sin ti” (Demetrio Ortiz/María Teresa Vázquez).

Foto Lara Sartor
Foto: Lara Sartor

Con las posibles presencias de artistas que se sumen a la velada pero sin perder el pulso íntimo y solista del registro, el músico presentará “Vida” el miércoles desde las 20.30 en la sala Solidaridad del espacio sito en Avenida Corrientes 1543.

– ¿De qué manera llegás a concretar “Vida”?
– Venía sintiendo como una necesidad de volver al camino solista que había arrancado en 2010 (con “Calle 11”) con mi primer disco y después pasaron un montón de cosas porque formé el trío y toqué otras músicas en un montón de otros proyectos, pero quería retomar y hacerlo desde el folclore a partir de varios arreglos instrumentales para guitarra solista que venía trabajando.

-¿Y cómo aparece tu necesidad de cantar y de hacerlo a partir de un texto propio?
-Últimamente estoy muy bastante metido en el proceso compositivo y también en escribir letras que es algo que me cuesta bastante porque soy muy puntilloso con que allí se refleje lo que quiero decir y no me da lo mismo una palabra que otra. Si bien me tomo mi tiempo para hacerlo lo estoy disfrutando mucho más que antes y con “Vidala interior” me pasó que la melodía la tenía hace bastantes años y solamente una parte de la letra. Para cuando iba a grabar este disco dije “bueno, la tengo que terminar”, así que me puse con eso y con un poco de ayuda de mi novia con algunas cosas del estribillo la pude cerrar y siento que quedó muy bien, como yo me imaginaba.

-La vidala es un género muy austero pero vos fuiste por otros lados…
-Creo que allí logré condensar la esencia de la vidala y también las influencias que fui recogiendo en el camino y por eso incorporé guitarras acústicas y alguna improvisación instrumental que podría remitir al pop y que constituye la canción ideal para abrir el disco, porque tiene mucha fuerza y es absolutamente mi esencia.

-¿Cómo aparece el tango “Uno” en un disco folclórico?
-El tango “Uno” se convirtió en uno de mis preferidos desde la primera vez que lo escuché en la versión de Luis Salinas en su disco “Solo guitarra” (2004) que lo grabó con guitarra eléctrica y me pareció una locura. Después fui a la fuente, escuché el original y otras versiones y confirmé que se trata de un tango que está en el corazón de mucha gente y, entre un poco de la influencia de la versión de Luis y agregando algunas cosas mías, armé mi mirada que también en los shows en vivo es una canción muy destacada.

-¿Te interesa pensar cómo se vinculan tus dos discos solitas pese al largo tiempo transcurrido entre ambos?
-Es difícil que “Calle 11” dialogue con “Vida” pero sí me gusta ver la diferencia que hay a nivel interpretativo y aunque aquel es un disco muy bueno para un pibe de 17 años y yo estaba bastante maduro para la época, “Vida” evidentemente deja ver el paso del tiempo y todos los procesos que pasaron, mis decisiones expresivas y hasta de audio también.

-¿Qué es lo que sentís que más cambiaste entre ambas etapas?
-Creo que quizás encontré más mi sonido en estos años y estoy tratando de sintetizar lo más posible lo que quiero decir con la música.

-¿Creés que vas a poder sostener tu camino en solitario con el de Dos Más Uno?
-Mi idea es que todo pueda convivir porque realmente me nutro de ambos proyectos que son bien distintos, así que así que por el momento quiero que sean caminos paralelos y poder transitarlos a los dos.

-A cuento de ese andar que arrancaste tan pibe y con tantas expectativas puestas en tu talento, ¿en algún momento temiste perder un poco el rumbo?
-En muchos momentos me pesó y por eso me costó encarar este disco. Yo venía mucho tiempo de no grabar nada solo y me trababa y pensaba “bueno, ahora tengo que hacer el mejor disco de mi carrera”, pero después me di cuenta que no tenía por qué ser así sino que hay que ir haciendo las cosas para así ir liberando espacio para que venga algo nuevo e ir experimentando, probando y aprendiendo más.





Fuente Telam