El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi citó a ampliar su indagatoria al expolicía Jorge Bacigalupo, acusado de manipular los anotadores atribuidos al exchofer del ministerio de Planificación Federal Oscar Centeno que dieron origen a la denominada “Causa de los Cuadernos”.
El magistrado lo convocó para el 15 de noviembre para ponerlo al tanto de toda la prueba nueva que se produjo en el expediente después de su anterior declaración que se concretó el día que le tomaron un cuerpo de escritura para comparar con la letra de las sobreanotaciones detectadas en los cuadernos de Centeno, informaron fuentes judiciales.
De la nueva prueba incorporada al expediente surge que en marzo pasado y mientras estaban allanado su casa, el imputado Bacigalupo se habría comunicado con el fiscal del caso de los cuadernos Carlos Stornelli, según revelaron las fuentes consultadas.
Ese día, a Bacigalupo se le secuestró el teléfono celular cuya apertura se produjo tiempo después, en agosto, una vez que un estudio pericial determinó que sería su letra la de las reescrituras en los cuadernos de Centeno.
En esa oportunidad se ordenó también analizar las llamadas entrantes y salientes de los teléfonos celulares del imputado en un extenso período de tiempo y se reclamó que se informe si del análisis de los dispositivos surge que hubo información que fue borrada o adulterada, según indicaron a Télam fuentes judiciales.
Origen de la causa
Esta causa se inició por la denuncia del empresario Armando Loson, del Grupo Albanesi, uno de los primeros imputados detenidos en la causa de los cuadernos, que en su momento suscribió un acuerdo de colaboración con la fiscalía de Stornelli.
La denuncia que dio origen al expediente estaba inspirada en un estudio pericial privado presentado por Loson, en el que se señalaron más de mil enmiendas, correcciones y tachaduras en los textos atribuidos a Centeno.
Un peritaje oficial determinó luego la intervención de Bacigalupo en algunos de los cuadernos atribuidos a Centeno y fue entonces que el juez Martínez de Giorgi dispuso que se abrieran los teléfonos oportunamente secuestrados para buscar elementos que puedan permitir detectar las razones que llevaron al imputado a manipular los textos.
Con la información que tiene el expediente hasta el momento, Bacigalupo podría ser sindicado como autor del delito de falsificación de documento público e incluso por encubrimiento si es que se comprueba que con las anotaciones buscó desviar la investigación, señalaron fuentes judiciales.