El candidato a presidente de Unión por la Patria Sergio Massa comenzó una nueva semana de cara al balotaje. Hoy participó del encuentro anual de la DAIA y en los próximos días tiene pensado hacer una serie de viajes para demostrar el carácter federal que le quiere imprimir a su posible futuro gobierno. El domingo estuvo en Tucumán y también visitará Salta y Catamarca. Esta semana, en tanto, viajará a Mar del Plata. La idea del ministro para los días que quedan de campaña es seguir mostrando gestión y confrontando de lleno con las ideas de su oponente, Javier Milei. Un punto clave para ello será el debate del 12 de noviembre, para el que ya están trabajando los equipos técnicos y tuvieron las primeras reuniones con la Cámara Nacional Electoral.

Este lunes el candidato oficialista dio una entrevista televisiva en la que, además de cuestionar al libertario, se refirió al acuerdo que Milei hizo con Mauricio Macri y Patricia Bullrich: “Acumularon dos sectores de oposición y repartieron cargos”, describió y sobre el expresidente recordó que la mamá de él decía “que era un mentiroso”. Por último, pidió que Macri dé explicaciones por el préstamo con el FMI. “Este año se pagaron 12 mil millones de dólares de la deuda. Eso es un problema, un ancla para nuestra economía. El 66 por ciento de ese préstamo que tomó su gobierno fue a financiar timba financiera. Tiene que dar explicaciones”, dijo. Al anochecer estuvo en el acto anual de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), que este año tuvo de fondo el conflicto en Medio Oriente (ver aparte).

Desde el búnker oficialista insisten con que la línea comunicacional será la de confrontar con la personalidad de Milei que “lleva a la incertidumbre y al peligro”. “Ni Bullrich ni Macri pueden cambiarlo. Pueden intentar moderar su programa o sus ideas, pero no su personalidad”, expresan. En contraposición, insisten con que los de Massa “son los atributos personales que la Argentina necesita. La línea es remarcar que la personalidad de Milei implica “incertidumbre y peligro” y la de Massa “trabajo, diálogo y responsabilidad”. Los equipos de comunicación quieren que en lo discursivo el candidato insista con que no es la democracia la que está en peligro, sino “el tener un gobierno previsible y que trabaje para el interés general”. 

Lo central de esta etapa de la campaña es la búsqueda de votos de sectores que no acompañaron a UxP en las generales. En ese sentido, desde el comando de campaña aseguran que tienen “mensajes, compromisos y propuestas” para los radicales, el cordobesismo, los partidos provinciales y “los moderados del PRO”. Varios de ellos ya se han pronunciado a favor de Massa como la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras y los diputados cordobeses Natalia de la Sota y Topo Rodríguez, entre otros (ver aparte).

Sobre ese tema Massa dijo en la entrevista que dio en LN+ que en caso de ganar la presidencia conformará un gobierno de unidad nacional y que no elegirá a los funcionarios por su agrupación política, sino por “las virtudes que tengan para ocupar un lugar, sea de la fuerza política que sea o del sector social, económico, político o sindical que sea. En esa línea, adelantó que no sorprendería que en su gabinete haya gente del PRO, del radicalismo, de la UIA o de sectores sindicales y que no los nombra para no exponerlos. “Hablo con radicales desde toda la vida. Parte de los clichés y de los apodos que me pusieron fue porque dialogaba con todos los sectores y creo que esa es una virtud. Lo que en algún momento me criticaron y marcaron como defecto, es lo que me va a permitir que todos los sectores sean parte de mi gobierno”, subrayó el candidato.

Los números del voto

Durante estos días, quienes miran y analizan los números duros en el búnker de la calle Mitre, hicieron un desglose de las transferencias de votos que hubo de las PASO a la elección general. Especifican que Massa creció fundamentalmente de los nuevos votantes o ausentes, de quienes votaron fuerzas que no llegaron a la elección general y de los votos en blanco. También observaron que el ministro perdió en una proporción menor algunos votos de Juan Grabois, pero que en líneas generales mostró dureza en la retención de esa porción del electorado. 

En cuanto a lo que pasó con los votos de Milei, vieron que el libertario retuvo sus votos mejor de lo pensado, incluso recibió anticipadamente votos de Bullrich. Con ello, dicen, logró llegar al 30 por ciento. Bullrich, en tanto, analizan que perdió votos con Milei, con los ausentes, con Schiaretti en la región núcleo y que retuvo un 70 por ciento los votos de Horacio Rodríguez Larreta. En los datos de tracking, desde el oficialismo analizan que están frente a una elección competitiva y que hay grandes posibilidades de ganar el balotaje.

El impacto del pacto Macri-Milei y los ejes del debate

Consideran que el pacto con Macri no fue beneficioso para Milei porque eso “le hará perder electores de su propia tribu”, y también que deja una mala imagen para los votantes moderados o radicales. “Muchos prefieren la neutralidad, pero los que migran prefieren mayoritariamente a Massa”, subrayan en UP y opinan que Macri y Milei “se apuraron y se pegaron un tiro en el pie”.

Cerca del candidato oficialista estiman que sólo los votantes duros de Bullrich pueden llegar a justificar la alianza con Milei “en nombre del enfrentamiento al kirchnerismo”, pero que, sin embargo, hay un sentimiento de decepción en votantes de Schiaretti, en el sector de indefinidos y en los votantes “blandos” de Bullrich. “Son tres políticos escondidos, en medio de la noche, queriendo decirle a sus votantes lo que tienen que hacer. Es un pacto electoral, ¿qué va a generar de positivo para los electores? Un pacto que comienza con rupturas, traiciones, escondido, que genera tantas desconfianzas”, disparan.

En el oficialismo agregan que “las propuestas de Milei son irrealizables, los comportamientos inadmisibles y sus valores demuestran que es una persona insensible”, y que ven difícil que el libertario pueda impedir que en el país se genere un caos porque “es demasiado soberbio y no escucha a nadie”. Todos estos ejes son los que Massa resaltará la noche del 12 de noviembre en el debate de la Facultad de Derecho. Los representantes de cada sector ya tuvieron la primera reunión con la CNE en la que no llegaron a un acuerdo con respecto a la utilización de papeles para leer el discurso. Algo que quisieron imponer los representantes de Milei y rechazaron los de Massa. La definición, dicen cerca del ministro, quedará en manos de la Cámara.



Fuente-Página/12