Independiente no pudo contra el amor propio de un Arsenal que, descendido y todo, se llevó un 0 a 0 este domingo de Avellaneda, llegando a su quinto partido seguido sin perder y generando mucha impotencia en el local, como quedó demostrado con un cruce entre el arquero Alejandro Medina y el defensor Cristian Báez sobre el final del partido. “‘Así terminaste, por eso descendiste’, me dijo el forro de tu compañero. Yo no le faltó el respeto a nadie”, le explicaba el uno de Sarandí a varios jugadores rojos una vez calmadas las aguas, encendidas por la desafortunada cargada del central.
Medina, una de las figuras de la noche, se descargó también ante las cámaras: “Le deseo lo mejor, ojalá siempre tenga que vestir esa camiseta (la de Independiente), porque es muy grande. Jamás le desearía el mal a un compañero. Ojalá tenga los huevos suficientes para arreglarlo de otra manera. Pero bueno, nada. Uno está en una situación de mierda, no pudimos mantener la categoría y es una pena que un compañero que vive de lo mismo que uno, te falte el respeto. A veces uno no se puede contener y reacciona de esta manera. Termino quedando mal yo pero no pasa nada”.
Antes de las calenturas y cargadas finales hubo un partido en el que Independiente desaprovechó una chance que pintaba apropiada para recuperarse del 3 a 0 sufrido ante River la fecha pasada. Goleada que hizo mella en Carlos Tevez, dado que volvió a echar mano a los cinco en el fondo utilizados durante la mayor parte de su ciclo rojo.
Como suele suceder con este sistema táctico, los laterales pasaron a ser la principal opción en ataque del local. Claro que las incursiones ofensivas de Damián Pérez resultaron mucho más productivas que las del chileno Mauricio Isla, de actuación floja, sobre todo a la hora de los pases.
La noche de Pérez mejoró considerablemente en la segunda parte, cuando se alió con el ingresado Braian Martínez, aquel que supo ser figura descollante en el Clásico de Avellaneda hace no tanto pero ahora salió del banco. El chaqueño, con su capacidad para gambetear e ir al frente, se adueñó del equipo y pudo ilusionar cada tanto al público presente en Avellaneda.
A Independiente también le vino bien el ingreso del pibe Ruiz (19 años; cuarto partido en Primera), dueño de un buen combo de ímpetu a la hora de trabar y habilidad para encarar. Si Martínez (24 años) y Ruiz le mejoraron la cara al equipo de Tevez se debió en buena parte al once inicial considerablemente veterano que paró el DT más mimado de los últimos tiempos rojos: nueve titulares de 30 o más años que se fueron cansando con el correr del reloj.
Como contraparte, Arsenal y sus piernas frescas (entre mediocampo y ataque promediaban 23 pirulos) compensaron la diferencia de jerarquía. Y lo que el esfuerzo sarandiense no llegó a compensar, sí lo hizo Medina, luciéndose con muy buenas atajadas, sobre todo una doble acción ante Pérez y Canelo para el recuerdo.
Así, Arsenal, descendido hace varias fechas, sigue desafiando a la lógica y estiró su invicto a cinco partidos (dos triunfos). Por su parte, el Rojo se mantiene segundo en la Zona A pero deberá esperar que este bajón (un punto de los últimos seis) no lo haga pensar de nuevo en la permanencia.