“Si el martes a las 12 de la noche no está resuelto el abastecimiento de combustibles, desde el miércoles no van a poder sacar un barco de exportación”, aseguró este domingo Sergio Massa, ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria Sergio Massa. El ultimátum fue dirigido a las petroleras a las que acusó, sin identificarlas, de retener combustible para forzar un aumento de precios.

YPF, Axion, Trafigura (Puma) y Raízen (Shell), las cuatro grandes refinadoras del mercado, prometieron este sábado a través de un comunicado que el abastecimiento en el mercado interno “se irá normalizando en los próximos días”. Lo mismo planteó la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha), quien a través de un comunicado aseguró que se transita “un sendero hacia el normal abastecimiento de combustibles” y planteó la necesidad de evitar la “catarsis colectiva” en las estaciones.

Si las firmas cumplen, no hará falta llegar al extremo de cerrar las exportaciones, decisión que afectaría una entrada de dólares genuinos en un contexto de escasez de divisas y forzaría además a ralentizar la producción en Vaca Muerta, algo que el gobierno no quiere hacer, aunque Massa dejó en claro que está dispuesto a jugar al límite si observa falta de predisposición empresaria.

Faltantes

Los faltantes de combustibles comenzaron a registrarse en las provincias durante la última etapa de la campaña electoral y se extendieron y agudizaron durante el sábado previo a la votación, cuando el candidato opositor Javier Milei aparecía con mayores chances y se especulaba con un aumento posterior a las elecciones. Los problemas continuaron en la semana y forzaron la intervención del gobierno.

“En algún momento, hubo algunos que especularon que según el resultado electoral iba a haber una devaluación, entonces por ahí guardaron. Después hubo algunos otros que especularon con que vencía el acuerdo de descongelamiento, y se hablaba del 20 por ciento de aumento, de 40 por ciento de aumento”, agregó Massa durante una conferencia de prensa brindada en San Miguel de Tucumán, donde participó en el acto de jura del gobernador Osvaldo Jaldo.

El ministro enfatizó que “el sector petrolero argentino está batiendo récords de producción” y para las petroleras “es mucho más atractivo exportar a valor de barril internacional que vender en el mercado interno, con una regulación que hemos puesto para proteger el bolsillo de la gente, que se llama barril criollo.

“Obviamente que para las petroleras es más negocios exportar que vender en el mercado interno, pero precisamente el tener el recurso nos tiene que permitir abrir nuevos mercados, pero cuidar el bolsillo de los argentinos. Me encanta que las petroleras argentinas exporten más, generen divisas, pero primero los argentinos”, continuó Massa.

Fue en ese momento cuando señaló que “si el martes a las 12 de la noche no está resuelto el abastecimiento, desde el miércoles no van a poder sacar un barco de exportación porque primero el petróleo de los argentinos es de los argentinos”.

Barcos

El viernes a la tarde la secretaria de Energía, Flavia Royón, se reunió con Pablo González, presidente de YPF, Marcos Bulgheroni, CEO de PAE Group (titular de Axion Energy), Martín Urdapilleta, gerente general de Puma (Trafigura), y Andrés Cavallari, director general de Raízen, para analizar el problema de los faltantes y buscar soluciones. Allí las empresas plantearon la necesidad de incrementar los precios, los cuales permanecen congelados desde la semana posterior a las PASO, pese a que la inflación de septiembre arrojó un 12,7 por ciento. En Energía reconocen que hay un atraso, pero no hay definición sobre si se habilitará algún tipo de ajuste antes del balotaje. Royón se limitó a señalar el sábado en declaraciones radiales que se pusieron en marcha conversaciones con las petroleras “para acordar un sendero con razonabilidad, escalonado; no va haber aumentos abruptos de precios ni va haber una devaluación que aliente maniobras especulativas”.

Más allá de eso, luego de la reunión, el gobierno difundió que se importarán 10 buques de combustibles para reforzar la oferta local. YPF importará ocho de esos buques (dos ya los trajo), mientras que Raízen y Trafigura aportarán uno cada uno. Se espera que la llegada de esos barcos ayude a descomprimir la situación.

Las cuatro grandes refinadoras explicaron el fin de semana que los faltantes fueron consecuencia de los “niveles extraordinarios de demanda”, “una dependencia mayor a la habitual de importaciones de combustibles por paradas programadas en algunas refinerías” y “más recientemente, una sobredemanda generada por una expectativa de desabastecimiento”, pero remarcaron que “el crudo va a seguir fluyendo, las refinerías procesando, las importaciones entrando al país y la estructura logística se irá normalizando para el abastecimiento, considerando la gran dispersión geográfica del país”.

Los estacioneros coincidieron en que “de continuarse con el plan encarado, entendemos, de acuerdo a las previsiones del Gobierno y las petroleras, que esta situación tenderá a solucionarse progresivamente en los próximos días”. No obstante, remarcaron “la necesidad de mantener la paz social en nuestras estaciones, evitando generar una catarsis colectiva, que solo redundaría en una mayor presión sobre los surtidores, dilatando el proceso de normalización que el sistema de expendio requiere”.



Fuente-Página/12