Continuando con su extraordinario recorrido internacional, la película Seremos millones. Bolivia, Evo y la fuerza de un pueblo pasó por el 15° Cine Invisible Festival Internacional Film Sozialak, que todos los años se realiza en la ciudad de Bilbao, capital del País Vasco, en España. De ahí, el documental dirigido por Diego Briata y Santiago Vivacqua se lleva el mejor de los premios posibles: nada menos que el Premio del Público. Resulta tentador pensar que se trata de un inmejorable ejemplo de justicia poética: un documental que retrata la gesta política que llevó a Evo Morales a la presidencia recibe justamente el más popular de los galardones. ¿Puede haber un reconocimiento más apropiado que ese?
Tras el anuncio del premio por parte de los maestros de ceremonia de la gala de clausura de la edición 2023 del festival bilbaíno, se proyectó un mensaje de Diego Briata, uno de los directores de Seremos Millones, quien desde Buenos Aires agradeció el honor. “Hola, un saludo desde la Argentina para todo el público del Festival Cine Invisible. Queremos agradecerles por este premio, que es un reconocimiento para todo el equipo. Agradecer también a Ópera Mundi y al Grupo Octubre, que fueron los productores que confiaron en nosotros para hacer esta película. Y a León Gieco y Gustavo Santaolalla, por el aporte desinteresado de su música para la banda sonora”, expresó el cineasta con emoción. Y cerró su discurso confirmando con gratitud la importancia del reconocimiento recibido: “Muchas gracias de corazón por este premio, que es el mejor que puede tener un realizador”.
“Seremos millones narra un momento histórico único en América Latina, en el que un líder indígena llega a la presidencia para refundar Bolivia”. Así describe a la película el texto de presentación en el catálogo del Festival Cine Invisible. “Un hijo de campesinos que nació en medio de la pobreza del altiplano boliviano y durante toda su vida se enfrentó con el poder que desde hace siglos saqueaba y dominaba su país. En 2019, luego de su cuarto triunfo electoral, un golpe de Estado arremetió contra las esperanzas del proceso de cambio. Desde el exilio, Evo luchó junto al pueblo boliviano para recuperar la democracia, la soberanía, y para que la wiphala (la bandera de los pueblos indígenas), vuelva a flamear sobre su Patria”.
En efecto, la película dirigida por Briata y Vivacqua, con producción de Eugenia Ferrer y guion de Paulo Soria, da cuenta de la vida de Morales, desde sus inicios en el sindicalismo cocalero hasta su regreso a Bolivia luego de haber estado un año exiliado tras el golpe de estado que lo derrocó en 2019. Seremos millones saca provecho de un nutrido material de archivo para dar cuenta del proceso transformador que representaron para Bolivia sus gobiernos. Pero también para ilustrar los procesos de desestabilización política y económica de los que fue víctima. Por supuesto, aparecen retratados tanto el ignominioso golpe institucional que lo obligó a abandonar su país, como la multitudinaria caravana que lo llevó de regreso. Además aporta un valioso material rodado especialmente para la película, en el que, entre otras cosas, se lo puede ver a Evo regresando al humilde ranchito de barro en el que pasó su infancia, junto a sus padres y sus seis hermanos.
El trabajo que realizaron los mencionados Gieco y Santaolalla en la composición de la partitura es otro de los puntos altos de Seremos millones, aportándole un adecuado marco sonoro que busca subrayar lo político a partir de lo poético. La banda de sonido también incluye la canción “Mamá Coca”, de la artista urbana Miss Bolivia, que oficia de cierre, acompañando los títulos finales de la película.
El documental Seremos millones tuvo su premiere mundial hace exactamente un año, dentro del programa de proyecciones especiales que realizó el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata en su edición de 2022. La proyección resultó no solo un evento cinematográfico, sino también un verdadero cónclave político, ya que contó con la presencia del ministro de Cultura de la Nación Tristán Bauer, del diputado Hugo Yasky y de la subsecretaria de Políticas Culturales de la provincia de Buenos Aires, Victoria Onetto, entre otros. Todos ellos se convocaron para celebrar la magnética presencia de Evo Morales, quién también le puso el cuerpo al estreno del documental que, de manera inevitable, consiguió conmover a todo el auditorio.
En aquella oportunidad, siguiendo su costumbre, el expresidente boliviano tomó la palabra. “Somos los herederos de la historia, de esos tiempos de la colonia que muestra la película”, le dijo a los presentes. “Pero algo aprendimos: no dividirnos y no rendirnos”, agregó, para continuar con una oportuna arenga: “Hoy nuestra identidad y diversidad es nuestra riqueza. Por eso yo digo que tenemos que ir de una Bolivia y de una América plurinacional, a un planeta plurinacional”. “Demostramos que otra Bolivia es posible. Viendo todo esto que hemos pasado, lo que muestra la película, que me ha hecho llorar, queda claro que el golpe de Estado no solamente ha sido del gringo al indio, sino a un modelo económico”, concluyó por entonces Evo, antes de recibir una ovación por parte de quienes colmaban el amplio recinto del marplatense Teatro Colón.
Un año después, al otro lado del mar su película volvió a ser aclamada por el público vasco.