La estudiante secundaria Carina Barros (15), hallada asesinada este jueves en el patio de su casa de la localidad neuquina de Buta Ranquil, recibió “múltiples lesiones en distintas partes del cuerpo”, “todas producidas por una misma arma blanca”, que los pesquisas procuraban localizar mediante el dragado de una laguna de la zona, donde se cree que pudo haberla arrojado su exnovio, quien este viernes quedó con prisión preventiva acusado de femicidio agravado, informaron fuentes judiciales.
El jefe de los fiscales a cargo del caso, Fernando Fuentes, detalló que, de acuerdo con el resultado preliminar de la autopsia realizada anoche, “se verificaron multiplicidad de lesiones en el tórax que afectaron ambos pulmones, pero la más importante es una en el cuello, que le provoca una hemorragia que deriva en la muerte”.
Además, “tiene heridas defensivas en sus manos, cortes compatibles con mecanismos de defensa naturales”, mientras que el acusado, un joven de 19 años de apellido Tapia, “tiene una lesión en la zona del pecho”, detalló el fiscal Fuentes en diálogo con radio Río Negro.
En base a la evidencia reunida hasta el momento, el Ministerio Público Fiscal neuquino solicitó la prisión preventiva del joven por el delito de “femicidio triplemente calificado, por el vínculo, por mediar violencia de género y por alevosía”, en carácter de autor, lo que fue convalidado por la Justicia de Garantías.
Antes de la audiencia imputativa, el fiscal Fuentes dijo que una de las hipótesis de la acusación es que Tapia pudo haber provocado el incendio en una chacra vecina para hacer que el hermano y el padre de Carina salieran de la casa y ella quedara “sola e indefensa” para poder atacarla.
Es que el jueves a la madrugada, previo a que la adolescente fuera hallada asesinada, se inició un incendio en una propiedad cercana a la de la familia de la víctima, por lo que su padre fue a colaborar con los bomberos.
“No lo descartamos, lo manejamos como una hipótesis de la investigación. Ayer los bomberos de Zapala nos adelantaron que el incendio fue provocado, no accidental. Además, tenemos al hermano de Carina que nos dice que este señor Tapia lo llamó en horas de la madrugada para alertarlo del incendio y esto provocó que tanto él como su padre salieran del domicilio y Carina quedara sola e indefensa en la casa”, detalló Fuentes.
“Aproximadamente una hora después el padre de Carina vuelve a buscar una motosierra para trabajar en el lugar del incendio y ahí se encuentra con este panorama lamentable”, agregó en referencia al hallazgo de su hija asesinada en el patio del domicilio.
El perfil del acusado
Sobre el acusado, el fiscal dijo que, en base a los testimonios recolectados hasta el momento, había mantenido con Carina un “vínculo que iba y venía”, con “la particularidad de que el señor Tapia mostraba acciones violentas, sobre todo psicológicas, pero también físicas. Tenemos testimonios que dan cuenta de situaciones de celos y amenazas de irrumpir en la casa en horas nocturnas”
Por tal motivo, tras el hallazgo del cuerpo, la expareja de la víctima fue detenida en la puerta de su domicilio en esa pequeña población de entre 7.000 y 8.000 habitantes ubicada a unos 400 kilómetros de la capital provincial.
Tras conocerse el femicidio que conmocionó a los habitantes de esa localidad, el intendente de Buta Ranquil, Pedro Cuyul, manifestó que se trató de “un golpe muy duro” y explicó que, junto a toda la comunidad, están viviendo “un día muy atípico, muy triste”.
En tanto, las autoridades de la escuela a la que concurría Carina, el Centro Provincial de Enseñanza Media (CPEM) 35, de Buta Ranquil, decidieron suspender las actividades para participar de una marcha en reclamo de Justicia realizada ayer a la tarde junto a toda la comunidad educativa.
El femicidio de la estudiante fue el séptimo cometido en la provincia en lo que va de 2023.