Del domingo para acá, el tablero político argentino no deja de sacudirse con inédito vértigo. La alianza Javier Milei-Mauricio Macri-Patricia Bullrich, que se escenificó con más urgencia que argumento, activa por estas horas especulaciones en on y en off, apoyos y rechazos, jugadores que entran y salen de la cancha. La que seguro nadie anticipó es la irrupción de un actor en particular, que ayer sentó postura sin medias tintas: el fandom de Taylor Swift. Las swifties argentinas salieron a pronunciarse: “representa un peligro, principalmente para las mujeres y diversidades. No lo vamos a votar“, le dedicaron al candidato de extrema derecha. Se suman así a los fans de la popular banda de K-Pop coreano BTS –los armys–, que unos días atrás salieron a pronunciarse contra Victoria Villarruel por sus “dichos de odio y xenófobos” de unos años atrás (contra el “coreano rosado”, por ejemplo).
Lo que aparece como un dato de color adquiere dimensión si se pondera el excepcional fenómeno de masas que representa hoy la cantautora estadounidense, que puso a más de 3 millones de personas en la fila virtual para comprar tickets de sus 3 conciertos en River (el 9, 10 y 11 de noviembre), agotados en cuestión de horas. Una adhesión que moviliza lazos identitarios tan particulares como para plantar una ¿broma? del día: atención libertarios, las swifties movilizan más que Barrionuevo.
El asunto escaló al punto que se transformnó en una noticia publicada en The Guardian: “Fanáticos de BTS y Taylor Swift contra Javier Milei y su compañera de fórmula”, tituló el diario inglés.
Militancia swiftie
“A pocos días del primer recital de Taylor Swift en Argentina, como fandom nos vemos en la necesidad de hablar sobre las próximas elecciones argentinas y el futuro del país. Como dijo Taylor: tenemos la necesidad de estar en el lado correcto de la historia”, dice el “comunicado de la comunidad swiftie argentina”, que en pocas horas se expandió desde la cuenta “Swifties Contra LLA”, #SwiftiesAgainstLLA.
“Uno de los candidatos, Javier Milei, líder de un partido mal llamado liberal, es en realidad representante de la derecha antidemocrática que viene a sacarnos todos los derechos adquiridos”. ¿Por qué esto nos tiene que llamar como fandom? Porque Milei es Trump, y porque no podemos no dar batalla luego de haber escuchado y visto a Taylor dar batalla para que la derecha no gane en su país“, expresan también. Citan a la figura que admiran para concluir: “tenemos la necesidad de estar en el lado correcto de la historia”.
Remiten al documental Miss Americana (Netflix), que muestra el momento en que Swift decidió asumir una voz política pública contra Donald Trump y la senadora antiderechos de Tenesse (de donde la artista es oriunda) Marsha Blackburn, con un discurso de defensa de las diversidades y la conquista de derechos. “Ahora Taylor Swift me gusta un 25% menos”, respondió entonces Trump.
Del dicho al hecho
“Arrancó como algo gracioso, pero terminó provocando debates re interesantes entre les seguidores de Taylor. Capaz hay gente que no se lo puso a pensar así, yo misma no me hice ese planteo, pero lo que ella rechaza de Trump es exacto lo que propone Milei acá. ¡Si Taylor fuera argentina, sería anti libertaria!“, cae en la cuenta Marie, orgullosa swiftie declarada.
“Las fans de Taylor son muy devotas de los ideales y valores que ella transmite, no es algo secundario a su música. Y bueno, entiendo que esto es una forma de militar esos ideales desde nuestro lugar”, reflexiona Belén. “Si Milei dice que hay que perseguir a las mujeres que abortan, si está a favor de la venta de armas, de órganos, si dice que la brecha de género y el cambio climático no existen…. Y bueno, está en la vereda de enfrente de nuestros valores”, ubica. Cree “natural” el paso dado: si la referente “sale a decir”, a sentar postura política, quienes se identifican con ella tienen que hacer lo mismo.
Un proceso similar se dio en Chile: allí las swifties militaron abiertamente en favor de Gabriel Boric, declarado fan de la cantante, que peleó la presidencia contra un ejemplar de derecha más extrema, José Antonio Kast. Que, oh casualidad, estaba en la lista de invitados internacionales de Javier Milei el domingo pasado. Finalmente no llegó a formar parte de una escudería en la que formaron representantes Vox de España, senadores de Lacalle Pou y Eduardo Bolsonaro.
Llevarlo a escena
Dada la especial estrategia de cercanía de la mega estrella con sus seguidores, la apuesta de los seguidores por estas horas es que la cantante haga mención al tema durante sus conciertos, como ha hecho en su país. “Ya lo estamos tirando en redes, y no nos parece loco, para nada. Ella ha tenido muchos gestos que toman la voz de sus fans en sus shows”, se entusiasman.
El asunto también se trasladó, literalmente, a la puerta de River. Allí muchas fans acampan desde hace meses esperando el concierto. Las redes amplificaron las adhesiones al mensaje swiftie, pero también, claro, los rechazos libertarios, y hasta las amenazas. Del lado swiftie, la cancha queda marcada: “Si tocan a una, nos tocan a todas”.