Una estudiante secundaria de 15 años fue encontrada asesinada con lesiones en el cuello y golpes en el resto de su cuerpo en el patio de su casa en la localidad neuquina de Buta Ranquil, aparentemente tras ser atacada por su exnovio, de 19 años, quien luego fue detenido por el femicidio.

El crimen que tuvo como víctima a la adolescente Carina Barrios causó gran conmoción entre los vecinos, amigos adolescentes y conocidos de la víctima, quienes se congregaron al mediodía en esa pequeña población de entre 7.000 y 8.000 habitantes ubicada a unos 400 kilómetros de la capital provincial, para reclamar Justicia.

El cuerpo de la joven fue hallado a las 3.30 de la madrugada por su padre, cuando entró al patio de su casa luego de colaborar con los bomberos para apagar un incendio que se había desatado una hora antes sobre unos alambrados de una chacra ubicada a 500 metros. “El padre vuelve a la casa a buscar una motosierra que necesitaba para cortar una arboleda y allí se encuentra con el escenario trágico”, relató el jefe de la Dirección de Seguridad Interior Chos Malal de la policía neuquina, comisario mayor Manuel Parada.

El comisario agregó que los bomberos y la policía se acercaron al lugar y preservaron la escena del crimen hasta la llegada de los peritos.

Los investigadores intentan determinar si el incendio que se originó en esa chacra fue intencional y si tiene relación con el femicidio, ya que la sospecha es que el autor del hecho pudo haberlo provocado con la intención de borrar algún tipo de huella.

Sobre la base de las declaraciones de familiares y amigos de la víctima, los investigadores lograron establecer que la relación que habían mantenido la adolescente con el detenido era “tóxica y conflictiva” y que la seguía “molestando y hostigando”, aunque la Justicia no registra que hayan existido denuncias por violencia de género por parte de la víctima.

En tanto, el intendente de Buta Ranquil, Pedro Cuyul, manifestó que el femicidio de Carina “fue un golpe muy duro” y explicó que junto a toda la comunidad están viviendo “un día muy atípico, muy triste”. “Estamos partidos por la mitad y debemos buscar una estrategia para acompañar a la familia en este dolor y después profundizar en el panorama”, expresó el jefe comunal, quien agregó: “Vemos una cadena social muy fracturada y esto se trabaja con educación, con cultura, con el respeto por el prójimo que tiene que venir de las casas”.

En tanto, las autoridades de la escuela a la que concurría, el Centro Provincial de Enseñanza Media (CPEM) 35, de Buta Ranquil, decidieron suspender las actividades y toda la comunidad educativa participó de la marcha en reclamo de Justicia. 

El femicidio de Carina es el séptimo que se produce en la provincia en lo que va de 2023, y el cuarto que ocurre en el norte neuquino en cinco años.



Fuente-Página/12