La ampliación en tiempo y productos del Programa de Incentivo (PIE) que concede un dólar diferencial a exportadores tuvo un inicio con tropiezos. Es que el agro, sector estrella de este programa como aportante de divisas para fortalecer las reservas del Banco Central, liquidó apenas 8 millones de dólares durante la primera jornada. Desde el sector de cereales y oleaginosas explican que ya no hay producto para liquidar por la sequía, aunque también admiten que necesitaron aclaraciones de la AFIP por dudas administrativas que surgieron a partir de la publicación del Decreto 549/2023.

“No hay más soja”, responde ante la consulta de PáginaI12 Gustavo Idígoras, el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la
República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades
que representan el 48 por ciento de las exportaciones argentinas, “ahora se siente el efecto sequía, solo quedan tres millones de toneladas para llegar hasta mayo, y maíz se vende poco”. 

La primera jornada de liquidaciones con el régimen de liquidación que permite a exportadores ingresar 70 por ciento de sus ventas a un tipo de cambio oficial y 30 por ciento al valor del Contado con Liquidación, más atractivo, no tuvo una gran respuesta del agro. El sector liquidó alrededor de 8 millones de dólares el 24 de octubre, cifra que queda muy por debajo del promedio del último mes que, según Ciara-CEC fue de 95 millones diarios.

En el sector atribuyen esta caída a dos factores: el principal es el impacto de la sequía , y el secundario fue un desentendimiento con el gobierno por la letra chica del decreto, que ya está en marchas de solucionarse. “No queda claro a qué tipo de cambio se van a liquidar los derechos de exportación, si a un dólar oficial o híbrido. Eso modifica el margen de beneficio que tienen los exportadores para liquidar”, explicaba el operador de granos y jefe de investigaciones de Romano Group Salvador Vitelli a PáginaI12 , “el tema es que el decreto publicado esta semana no lo aclara, y hasta ahora lo venía haciendo al oficial. Lo interpretamos como un error no forzado, pero hay que aclarar”. 

En efecto, Idígoras aseguró: “Tuvimos una reunión aclaratoria sobre estos temas este miércoles. La AFIP nos tiene que mandar una comunicación bajo sistema informático para aclararlos”. Pero sin embargo insistió en “no generar una expectativa en el sector de cereales y oleaginosas como el sector que va a aportar divisas para que el Banco Central no tenga problemas esta vez. Te doy un número que ejemplifica: el año pasado ingresaron 42 mil millones de dólares en divisas de este sector, este año se perdieron 22 mil por sequía, y ya se ingresaron 20 mil”. Desde AFIP y Aduana dijeron que no había problemas.

Una medida para fortalecer las reservas

La situación del agro no implica, sin embargo, un fracaso para el gobierno: “Este decreto de dólar es más para carnes, pesca, petróleo y tecnológicos, que para cereales y oleaginosas”, continuó el presidente de Ciara CEC. 

El esquema, anunciado el lunes siguiente al triunfo electoral del ministro de Economía Sergio Massa – un día en que la apertura y desarrollo de los mercados financieros y bursátiles de la Argentina se convirtió en un eje de atención a la espera de la reacción de financistas y especuladores “el día después”- permite liquidar el 70 por ciento de las ventas al exterior un tipo de cambio oficial y 30 por ciento al valor del Contado con Liquidación (CCL) a todo el complejo exportador argentino: bienes intermedios, bienes terminados, productos primarios y servicios. 

De esta forma, los exportadores recibirán una mayor cantidad de pesos que los que obtendrían si tuvieran que liquidar el 100 por ciento de sus ventas al tipo de cambio oficial. Hasta el momento regia un esquema similar pero sólo para determinados sectores (como soja, industria automotriz, minería y esquemas regionales) y con un límite de liquidación al valor del CCL del 25 por ciento. 

El objetivo del programa es  reforzar las arcas internacionales del BCRA durante las próximas semanas antes de la segunda vuelta electoral en noviembre. En la práctica, se trata de un desdoblamiento cambiario. Santiago Manoukian, economista jefe de Ecolatina, calculó que con esta última medida apenas el 30 por ciento de todo el flujo de la economía termina quedando al dólar oficial: ” El tipo de cambio efectivo de la economía está más cerca de los 500 que de los 350 pesos”, señaló en diálogo con PáginaI12.



Fuente-Página/12