Luego de las advertencias de la UCR y la Coalición Cívica de romper Juntos por el Cambio en caso de apoyar a La Libertad Avanza (LLA), la derrotada Patricia Bullrich confirmó que apoyará a título personal a Javier Milei a partir de una serie de condiciones negociadas entre Mauricio Macri y propio diputado negacionista.
“Anoche tuve un encuentro con Javier Milei donde tuvimos una charla respecto de lo que habían sido sus declaraciones, y nos perdonamos mutuamente. Hoy la patria nos necesita que seamos capaces de perdonarnos porque está en juego algo muy importante para el futuro”, se excusó la ex candidata.
Bullrich aclaró que el apoyo a Milei es “a título personal” y que lo comparte con su excompañero de fórmula, Luis Petri. Por lo tanto, va de suyo que el PRO dará libertad de acción a sus votantes.
El flamante apoyo de gran parte del macrismo a La Libertad Avanza es el capítulo final de una historia que comenzó a derrapar el domingo a la noche cuando Javier Milei dio un inusitado discurso repleto de giros y tópicos macristas con eje en “el kirchnerismo”, “el populismo”, “las mafias” y demás.
Meses de coqueteo
En rigor, la Lambada entre el PRO y LLA comenzó a bailarse hace meses, cuando se habló de la incorporación de Milei a Juntos por el Cambio. Por esos días, el diputado nombraba denominaba a Bullrich como exministra de Seguridad y no como “montonera tirabombas”.
Esa aventura fue frenada por dirigentes radicales que amenazaron con romper la coalición y hasta por el ultraderechista José Luis Espert, acérrimo crítico del mal llamado “libertario”.
La seducción continuó luego con las declaraciones de Milei, que en una entrevista periodística expresó su “respeto” por Mauricio Macri y anticipó que el ex presidente de Boca podría ser embajador de su eventual gobierno.
Después de eso, todo fue traumático para Bullrich. Mientras ella hacía campaña, Macri oficiaba de croupier y repartía las mejores cartas al candidato de LLA. La operación del expresidente se hizo tan evidente que la propia Bullrich se lo enrostró en una reunión que ella misma ventiló.
A partir de allí, Macri se mostró públicamente con ella pero ya era tarde. Las fichas estaban puestas donde ahora está sentado Javier Milei.